La Cámara de Representantes de Estados Unidos votó el miércoles para renovar la caducada Ley de Violencia contra la Mujer, una legislación histórica que protege los derechos de las mujeres en el país.

La ley, conocida como VAWA por sus siglas en inglés, fue establecida por primera vez en 1994 y brinda protección legal a las mujeres que sufren de violencia doméstica y sexual.

La nueva versión del proyecto incluye medidas para reforzar la seguridad económica de las víctimas y disposiciones para que las viviendas seguras sean más accesibles.

Además, eliminaría la llamada “laguna del novio”, impidiendo que las parejas y acosadores condenados por violencia doméstica o abuso puedan comprar y tener armas de fuego.

El proyecto tiene una historia complicada. Después de su aprobación, fue renovado en los años 2000, 2005 y 2013, explica el medio CBS News. Sin embargo, expiró en 2018. Aunque fue renovado nuevamente a finales del año, expiró otra vez en 2019 y fue bloqueado por el Senado, el cual era republicano en ese entonces. Su reautorización en 2021 fue una promesa electoral de Joe Biden.

A principios del mes pasado, representantes demócratas de Texas, Nueva York y Pensilvania presentaron la propuesta nuevamente.

"Este es un proyecto de ley robusto", dijo la congresista Sheila Jackson Lee, de Texas. "Nos aseguramos de que haya una armadura del gobierno federal alrededor de estas familias para que puedan sobrevivir. No podemos defraudarlas. Creo que ha llegado el momento. Creo que la pasión está aquí".

El presidente aplaudió los esfuerzos para reautorizar la ley, diciendo: "La violencia doméstica se está llamando una pandemia dentro de la pandemia de Covid-19, con la creciente evidencia que muestra que las condiciones de la pandemia han dado lugar a la escalada de las tasas de violencia de pareja, y en algunos casos más graves lesiones."

LOS OBSTÁCULOS PARA SU APROBACIÓN

A pesar de las buenas noticias, falta que el proyecto se apruebe en el Senado. Aún se desconoce si se podrá obtener suficiente apoyo, ya que los demócratas tienen una escasa minoría. Se necesitarán todos los votos demócratas y al menos diez republicanos para que el proyecto siga adelante.

La senadora republicana de Iowa, Joni Ernst, declaró: "Estamos dispuestos a trabajar con los demócratas en esto y esperamos que combinando fuerzas podamos llegar a los 60 votos necesarios".

Sin embargo, indicó que las disposiciones sobre armas serían un problema en el Senado. "Eso es algo importante para varios de nosotros, despojar los derechos constitucionales de las personas no es algo que debamos hacer", dijo, "así que por qué no retrocedemos un poco y averiguamos en qué podemos estar de acuerdo".