Hay muchas formas para expresar la rabia que se siente cuando nos sabemos violentadas, entre ellas está la creación de fanzines. En el marco del Día Internacional de la Mujer, el Museo Universitario del Chopo fue la cede para algunos talleres en donde las mujeres asistentes tuvieron la oportunidad de compartir las violencias que las han atravesado y expresarlas por medio de fanzines que serán presentados en el mismo lugar el próximo 18 de marzo.
El objetivo del taller fue crear un producto editorial que acuerpara a sus creadoras y lectoras, y que difundiera información sobre la violencia machista. El fanzine creado por cada participante será presentado y distribuido durante las actividades realizadas en el marco de la feria de fanzine El principio del final: ampliación de la fanzinoteca de femzines y desobediencias a la cis-heteronorma.
Los fanzines en México han sido una forma popular de expresión autónoma y subversiva durante décadas. Aunque el origen exacto de los fanzines en el país es difícil de rastrear, se sabe que su popularidad aumentó en los años 70 y 80, especialmente en los círculos de contracultura y punk. Los fanzines, también conocidos como "zines", son publicaciones de pequeña escala que a menudo se imprimen de forma independiente y se distribuyen entre un público limitado.
Desde sus inicios, los fanzines en México han sido una forma de resistencia y una herramienta para la difusión de ideas, incluyendo al movimiento feminista. Aunque la participación de mujeres en la creación y distribución de fanzines ha sido históricamente menor que la de los hombres, las mujeres han tenido un papel fundamental en el movimiento de fanzines en México y en la creación de contenido feminista.
De acuerdo con Anahí G, integrante de la colectiva Esporas, quienes organizaron el taller dentro del Museo Universitario del Chopo, el fanzine es una forma eficaz de transmitir ideologías sin pasar por la censura que los medios de comunicación tradicionales imponen, además esta forma de expresarse puede crear una identificación con otras mujeres que no han encontrado espacios seguros para compartir sus vivencias.
Así mismo, la manera artística con la que está hecho el fanzine extiende las posibilidades para que cada mujer pueda expresarse como ella quiera, según Anahí, aunque éstos tengan la misma base, la personalidad que le pone cada una a su trabajo ayuda a crear nuevas formas de difusión e identificación de quien lo lee.
Yo les compartí varios formatos y posibilidades tanto teóricas, como muy formales y también muy plásticas para que cada una, a partir de de su reflexión personal, generaran el fanzine […] También lo vimos como una forma de sanar; porque hablar de lo que nos acontece y reflexionar, ya es un inicio de sanar, afirma Anahí en entrevista para La Cadera de Eva.
El fanzine como una resistencia
Uno de los primeros fanzines feministas en México fue "La Correa Feminista", fundado en 1979 por un grupo de mujeres activistas. El zine fue creado como una forma de difundir información y educación sobre cuestiones feministas y de género. A lo largo de los años, "La Correa Feminista" ha sido un espacio importante para las mujeres para compartir sus historias y experiencias, y ha desempeñado un papel crucial en la construcción de la comunidad feminista en México.
Por otra parte, en los años 90, el movimiento feminista en México experimentó un resurgimiento, y con él, la creación de fanzines feministas. Un ejemplo es el fanzine "Chicle", fundado en 1991 por un grupo de mujeres mexicanas. "Chicle" era un espacio para la discusión sobre la sexualidad femenina, los derechos reproductivos, la violencia contra las mujeres y otros temas relevantes para las mexicanas.
Otro ejemplo de fanzine feminista importante en México es "Mala Yerba". Fundado en 2008, "Mala Yerba" se centra en la creatividad y la expresión artística de las mujeres . El zine incluye una variedad de contenido, desde ilustraciones hasta poesía y ficción, y ha sido fundamental para el empoderamiento de las mujeres mexicanas.
A pesar de la importancia de los fanzines feministas en México, las mujeres todavía enfrentan desafíos en la creación y distribución de contenido. En un país con altos niveles de violencia de género y desigualdad de género, las mujeres enfrentan barreras para el acceso a la educación y el empleo, lo que limita su capacidad para crear y distribuir contenido. Además, la falta de recursos y apoyo para la creación y distribución de fanzines puede ser un obstáculo para las mujeres que quieren participar en el movimiento de fanzines.
Con el paso del tiempo, se pensó que con la llegada del internet, el fanzine comenzaría a morir ya que el espacio transgresor fue sustituído por el espacio virtual en donde la información se viraliza de manera más rápida, pero de acuerdo con Anahí, el fanzine no ha desaparecido ni lo hará ya que el tener, de manera física, la experiencia de otras mujeres convetida en fanzine, las une y se convierte en un objeto de nostalgia al que recurrir cuando se necesita regresar a la reflexión.
Creo todos todos los creativos tenemos un un especial amor por por el objeto, aunque el internet también tiene sus medios e incluso sería mucho más barato hacer un blog gratuito, el contacto con el fanzine y el contacto humano es parte de nuestra naturaleza […] El objeto nunca va a dejar de tener importancia en comparación con con lo digital, comenta Anahí.
La exposición del fanzine se llevará a cabo el próximo sábado 18 de marzo en el Museo Universitario del Chopo, en ella se darán a conocer los productos finales de cada una de las asistentes y las historias que hay detrás de ellos.