Pilar Argüello vivía para su trabajo, estaba ahorrando para abrir su negocio de manualidades. Desde los 14 años era empleada doméstica, quería pagarle los estudios a su hermano menor, lamentablemente a sus 20 años le quitaron la vida.

Nació y creció en el municipio de Coscomatepec, Veracruz. Era una mujer alegre y le gustaba escuchar cumbias y salsas (música tropical, para ser específicos). Su agresor confesó que la asesinó, aún así lo liberaron a los tres meses. La muerte de Pilar  lleva 10 años en la impunidad.

En un hilo de Twittter, Equifonía relata que el cuerpo de Pilar quedó expuesto y abandonado en un lugar público. El probable agresor, con quien convivió y había iniciado una relación sentimental confesó el asesinato. La familia se enteró de su muerte, el 4 de septiembre del 2012, por un periódico local, la información hacia ellos fue poca.

El 3 de noviembre de 2012 la Jueza del Juzgado de Responsabilidad Juvenil del Estado lo absolvió, ya que no encontró suficiente pruebas. El Ministerio Público apeló, pero el 17 de enero de 2013 se confirmó la sentencia absolutoria.

El caso de Pilar Argüello es el primero que se abre después de haber sido archivado y llegar al Comité para la eliminación de la Discriminación contra la Mujer (CEDAW), que emitió una serie de recomendaciones al Estado mexicano, las cuales hasta ahora han sido omisas. Este hecho deja ver que las carpetas de investigación se pueden reabrir para que las Fiscalías agoten las líneas de investigación para ubicar a los responsables.

Una de las propuestas fue reparación integral para las familia, pero está no se ha implementado. La familia siguió siendo revictimizada y el caso continuó en la impunidad.

Aunque se ha logrado abrir la investigación de Pilar, la asociación Equifonía comparte que no se puede juzgar a la persona por el mismo delito dos veces, por eso, la petición ahroa es una investigación que sancione a los responsables de haber liberado al agresor, pese a su confesión.

“El procedimiento interno es contra la jueza porque tenía los elementos suficientes y aún así liberó al probable agresor” expresó la organización Equifonía durante la conferencia de prensa realizada este martes en el Museo de la Mujer de la Ciudad de México, reportó María Ruíz.

REVICTIMIZACIÓN

La familia de Pilar Argüello, su madre y padre, denunciaron que han sido revictimizados por las autoridades, les negaron información y solicitar asesoría legal.

La madre, Reyna Trujilllo, exige justicia para su hija y no repetición en otros casos de feminicidio. “Nada más lo que digo es que él tuvo derechos humanos (el presunto feminicida) y mi hija no. No estamos conformes porque no nos hicieron caso en ningún lugar a donde fuimos. No quiero que siga pasando esto que nos pasó a nosotros”, comentó.