Siendo mujer y vegana, después de años de activismo por la liberación animal de los animales y la liberación de las mujeres, me di cuenta de que estas luchas sociales están intrínsecamente relacionadas. El patriarcado ha normalizado, durante miles de años, que las mujeres y disidencias deben explotarse para algún beneficio. El especismo, ha normalizado que los animales sean considerados inferiores y que también deben explotarse para algún beneficio.
A pesar de que todos los animales explotados por la industria ganadera sufren vidas miserables, el animal hembra es doblemente explotado por el hecho de ser hembra. La reproducción artificial en las hembras llega a límites irracionales, para producir más leche, más huevos, y más crías. Algunos tratamientos son demasiado invasivos y crueles. Este es un claro ejemplo de un sistema diseñado para explotar a los cuerpos femeninos.
Las exigencias feministas y veganas defienden que las mujeres y resto de seres sintientes no pueden ser tratados como meras herramientas, objetos o bienes de posesión. Es por esto, que el antiespecismo debe ser feminista y el feminismo debe ser antiespecista. Es momento de pensar en una igualdad animal y humana, recuperar nuestra animalidad. Cambiar nuestros sistemas de creencias y entender que la opresión no sólo se manifiesta de manera única.
Luchas relacionadas
La interseccionalidad defiende que todas las opresiones como el racismo, sexismo, especismo, homofobia, transfobia, xenofobia, y capacitismo están relacionadas entre sí. La causa es el sistema opresor en el que participan múltiples formas de discriminación. El término interseccionalidad obtuvo el reconocimiento formal cuando Kimberle Crenshaw lo acuñó en 1989. Un año después la escritora americana Carol J. Adams publicó su obra más célebre: The sexual politics of meat, en la cual habla sobre la interconexión entre feminismo y antiespecismo haciendo una semejanza entre los animales que son usados para comida y las mujeres que son utilizadas para el reclamo sexual.
Si realmente queremos un mundo más justo, sociedades más justas, tenemos que acabar con todas las opresiones, porque están interconectadas, se refuerzan unas a otras, tienen la misma lógica de dominar, de inferiorizar a otros. Y si queremos que el futuro sea feminista, también tiene que ser antiespecista.
Como feminista antiespecista considero que debemos abrazar todas las luchas. Debemos posicionarnos en contra de todo tipo de discriminaciones y unir fuerzas para luchar contra los sistemas que nos oprimen.
Sobre Jessica González Castro:
Directora en México de Generación Vegana (Gen V). Estudió la licenciatura en Administración de Empresas de Hospitalidad en la Universidad del Valle de México. Es fundadora del primer centro comunitario vegano en México, Casa Animal. Fundadora de Cocinar para Liberar, un proyecto que se encarga de que más negocios y hoteles tengan opciones a base de plantas en sus menús. Feminista Interseccional.
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