Los ojos del mundo están puestos en Sanna Marin, la primera ministra de Finlandia, y su gabinete conformado por puras mujeres. ¿Por qué? El país está clasificado como uno de los que mejor ha manejado la pandemia por covid-19 y porque la lideresa está alentando la aprobación de un Programa de Igualdad, que mejoraría la situación de muchas mujeres finlandesas.
Sanna Marin es la nueva y más joven primera ministra de Finlandia, sin embargo, su edad nunca ha sido un problema, pues la política de 34 años considera que esto le da la ventaja de alentar proyectos nuevos y frescos para las nuevas generaciones.
No solo es ella, sino que las personas que lideran su partido de coalición, son todas mujeres. Este equipo ha sido elogiado en los medios por su liderazgo calmado y decisivo durante la pandemia del coronavirus: tomaron acciones rápidas y contundentes.
Mujeres al frente en la pandemia
El gobierno pidió a la gente quedarse en casa siempre que fuera posible; el 16 de marzo, Finlandia no solo estaba confinada, sino que ya tenía planes para cómo proceder con la contingencia: se animó a todas las personas con síntomas leves a hacerse la prueba y se establecieron reuniones periódicas en línea con laboratorios, médicos y clínicas para coordinar los planes.
Sanna Marin y sus cuatro principales colegas del gabinete dieron sesiones informativas semanales sobre el coronavirus, aceptando preguntas tanto de ciudadanos como de medios. Una se dedicó a las consultas de los niños.
En abril, el manejo de la pandemia por parte de Marin la ayudó a alcanzar un índice de aprobación del 85%.
"Tenemos una sociedad que se basa en la confianza. La gente confía en el gobierno, confía en el orden democrático", menciona confiada Sanna Marin.
La igualdad de género
Si algún país iba a ser una utopía feminista, era Finlandia. En 1906, se convirtió en el primer país del mundo en otorgar derechos de voto y parlamentarios a las mujeres, una hazaña que la mayoría de las otras naciones occidentales no lograrían hasta después de la Primera Guerra Mundial.
Al año siguiente, 19 mujeres fueron elegidas al Parlamento. Y en 2000, Finlandia eligió a su primera presidenta, Tarja Halonen. A finales de 2019, y después de dos primeras ministra más, Marin fue elegida por su Partido Socialdemócrata de centro izquierda, para reemplazar al primer ministro Antti Rinne.
Los titulares se escribieron solos: "El parlamento de Finlandia: pionero de la igualdad de género", "Las mujeres gobiernan: lo que estábamos esperando". Aunque también hubo memes sexistas, que mostraban a las mujeres tomando decisiones mientras se bañaban juntas en un sauna.
Sin embargo, Sanna Marin no se ha preocupado por eso, su principal interés ahora es el “Programa de Igualdad”, propuesta que incluye políticas para alentar a los padres a compartir equitativamente las responsabilidades de cuidado de los niños, acabar con la violencia doméstica, cerrar la brecha salarial de género y mejorar los resultados educativos de los menores de entornos más pobres y familias inmigrantes.