En el debate 2020 de Estados Unidos, entre el demócrata Joe Biden y el republicano Donald Trump, el actual presidente, dieron mucho de qué hablar después de un debate descrito como “caótico”  y “doloroso de ver” en redes sociales.

Los contendientes se gritaron e interrumpieron en varias ocasiones. Particularmente fue el caso con Donald Trump, quien incluso insultó a Hunter Biden, el hijo de su rival. Según la revista Slate, Trump interrumpió a Biden un total de 128 veces. En cierto punto, Biden incluso le dijo a Trump: “Cállate, hombre”.

Varias personas lamentaron que los candidatos pasaran más tiempo insultándose que hablando de temas importantes como la crisis causada por la covid-19. Varios otros mencionaron que desearían que Hillary Clinton, quien compitió contra Donald Trump en el 2016 del lado de los demócratas, igualmente hubiera callado a su contrincante, quien en numerosas veces la llamó “mujer desagradable.”

Lee: Las mujeres que enfrentaron a Donald Trump

Lo que dijo Hillary sobre el debate

La escritora y abogada Jill Filpovich escribió en Twitter: “Lo siento mucho por Hillary ahora mismo porque estoy seguro de que ella quería decir eso y no podía”. A esto, Clinton contestó: “No tienes ni idea”.

De igual manera, el esposo del excandidato demócrata Pete Buttigieg, Chasten Buttigieg escribió: “¿Alguien ha checado a Hillary Clinton? Chica, lo siento mucho”, a lo cual ella respondió: “Gracias, estoy bien. Pero mejor que todos voten".


En su campaña en 2016, Clinton se expresó en contra de atacar a Trump personalmente. Después de un debate presidencial en octubre de ese año, Clinton explicó: "Me recuerda a lo que mi amiga Michelle Obama nos aconsejó a todos. Cuando ellos bajan, tú subes".

Lee: Esto no es nuevo: Ocasio-Cortez sobre la violencia política de género

Harriet Sinclair, periodista en el periódico británico The Independent, cubrió la campaña presidencial de la demócrata en las elecciones pasadas. Explica que como mujer, se esperaba que Clinton se comportara de cierta manera por el hecho de ser mujer. “Clinton, como todas las mujeres en la política, no tuvo más remedio que ir a lo alto,” explicó. “Mientras que a nadie le va bien cuando intenta jugar al Trump en su propio juego de apodos e insultos, a las mujeres políticas se las pinta rutinariamente como emotivas, fuera de control, incluso histéricas si entran en el terreno del intercambio de golpes personales”.

Refiriéndose a los sucesos del debate de ayer por la noche, agregó: “Mientras tanto, los hombres políticos pueden gritar, hablar unos con otros, hacer comentarios descarados y extravagantes, y ponerse nerviosos sin que nadie sugiera que son bestias hormonales cuyas decisiones están siendo tomadas por sus vientres”.

En su libro titulado “Lo que pasó”, Clinton mostró arrepentimiento por no ser más dura con Trump en los debates. Describió un momento en que Trump la persiguió detrás del escenario: “Estaba literalmente respirando en mi cuello. Me dieron escalofríos", a lo que casi le contestó “Sé que te encanta intimidar a las mujeres, pero no puedes intimidarme a mí".