Los derechos humanos de las mujeres no fueron considerados como tal sino hasta la Declaración Universal de los Derechos Humanos del 10 de diciembre de 1948. La intervención de las mujeres en la redacción de este documento internacional marco la diferencia, en especial la labor de Eleanor Roosevelt quien se desempeñó como presidenta del Comité de Redacción de la Declaración Universal de Derechos Humanos quien acompañada de Fryderyka Kalinowski (Polonia), Bodgil Begtrup (Dinamarca), Minerva Bernardino (República Dominicana) y Hansa Mehta (India), como delegadas de la Subcomisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer, defendieron con éxito la necesidad de suprimir las referencias a “los hombres” como sinónimo de la humanidad, y logró incorporar un lenguaje nuevo y más inclusivo.
Los derechos de las mujeres en México
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Años más tarde México toma un papel muy importante en la lucha de los derechos humanos de las mujeres pues, en 1975 se lleva a cabo la Primera Conferencia Mundial sobre la Mujer en la Ciudad de México, como parte de las acciones del Año Internacional de la Mujer. Esta convención representa la primera reunión intergubernamental dedicada a formular recomendaciones sobre acciones y medidas que debían cumplir los gobiernos, las organizaciones y la comunidad internacional para lograr la plena igualdad y participación de la mujer en la vida social, política, económica y cultural. México es uno de los países referentes al hablar de los derechos de las mujeres, pero más allá de la historia la realidad ha sido completamente distinta.
Actualmente en México con asesinadas entre 10 y 11 mujeres al día por razones de género, cifra alarmante. La desigualdad hacia las mujeres perpetúa cada vez más los espacios públicos y privados, nuestras leyes y las políticas prohíben a las mujeres el acceso a la tierra, la propiedad, la vivienda, trabajo y la eduación.
Podemos decir que las mujeres en México estamos viviendo una crisis de género pues, la discriminación económica y social las hace más vulnerables a la trata de personas, sin mencionar que las violencias contra mujeres y niñas en nuestro país se ha intensificado durante la pandemia.
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Los derechos a la salud sexual y reproductiva se han visto coartados e incluso criminalizados socialmente y en muchas ocasiones hasta en las legislaciones. La violencia institucional se ha hecho presente con recortes presupuestarios a las instituciones y fondos para la igualdad sustantiva, las defensoras de los derechos humanos también son asesinadas. Las movilizaciones sociales, las manifestaciones y marchas para exigir justicia a lo largo y ancho del país no han parado, vivimos en completa ausencia de perspectiva de género en la prevención del delito, atención a víctimas e impartición de justicia.
México se ha adherido a un sin número de instrumentos internacionales para la salva guarda y promoción de los derechos humanos de las mujeres entre ellos la Convención para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW) quien en 2018 emitio más de 73 recomendaciones al Estado mexicano. Estableció que en un plazo de dos años se entregaría información acerca de cuatro recomendaciones especificas. La tificación delito de feminicidio en todos los códigos penales estatales; simplificación y armonización de los procedimientos de activación de Alerta AMBER, para buscar menores, y el Protocolo Alba, para mujeres desaparecidas, además de evaluar el mecanismo de las Alertas de Violencia de Género; y acelerar la resolución del feminicidio de Pilar Argüello Trujillo, ocurrido en 2017 en el Estado de Veracruz. El plazo se cumplio y el informe respecto a estas cuatro recomendaciones debió entregarse en junio de este año, sin embargo el Estado mexicano solicitó una prorroga indefinida.
Hace algunas semanas Leticia Bonifaz Alfonzo fue electa por un periodo de tres años como una de los 23 expertos independientes que conforman el Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (CEDAW). La academica de la máxima casa de tendrá la responsabilidad de revisar en cada país el compromiso asumido por el Poder Ejecutivo en sus políticas públicas; del Legislativo, en materia de leyes, y del Judicial, en el acceso a la justicia.
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Como mujer, académica y activista estoy segura que la labor que va a desempeñar la Doctora Leticia Bonifaz durante los próximos tres años estará encaminada en todo momento a la promoción de la igualdad pues su la experiencia con la que cuenta y la cercanía con la que ha trabajado estos temas abonarán a un mejor resultado no solo para nuestro país sino para toda América Latina.
Flor Aydeé Rodríguez Campos es Licenciada en Derecho por la Universidad Ana´huac Me´xico y Maestra en Derecho Constitucional y Derechos Humanos por la Universidad Panamericana, forma parte del grupo que atiende la AVGM por Agravio Comparado para el Estado de Guerrero. Es la Directora Ejecutiva de "Repara Lumea" contra la violencia de ge´nero A.C. y es integrante del Parlamento de Mujeres del Congreso de la Ciudad de México 2020.