A pesar de que existieron diversas convocatorias para movilizarse este 28S, todas confluyeron en el Zócalo y coincidieron en las consignas que exigen una aborto legal, seguro y gratuito para todo el país. 

La cita de las 13:00 en el Monumento a la Revolución convocó a activistas, feministas e integrantes del autodenominado bloque negro que se dirigieron al Ángel de la Independencia con el objetivo de tirar las vallas que lo rodean.

Al mismo tiempo que este contingente llegó a la columna del Ángel, otros grupos de feministas, entre ellos Marea Verde, que se dieron cita en la Estela de Luz llegaron y se sumaron a la manifestación para salir unos minutos después con dirección al Zócalo en donde varias horas después también se darían cita aquellas que asistieron a la convocatoria hecha por la Coordinación 8M.

La movilización se realizó en el contexto de la reciente resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) que caracterizó como inconstitucional la criminalización de la interrupción del embarazo en Coahuila pero que sienta un precedente para el resto del país.

La medida, además, tiene retroactividad por lo que las mujeres que estén presas o sujetas a procesos legales por interrumpir su embarazo, podrán apelar a esta resolución de la Corte para quedar exoneradas.

Durante la movilización de este 28S, las mujeres exigieron que la garantía de que las mujeres tengan acceso a abortos seguros sea una realidad de todo el país y no de unos cuantos estados.

La marcha que inició en el Ángel de la Independencia y terminó en el Zócalo, no sólo incluyó las usuales pintas y escaramuzas con la policía que en todo momento rodeó a las manifestantes, sino también expresiones artísticas como mujeres bailando en la principal plancha del país o con bocinas reproduciendo a la rapera feminista Rebeca Lane. 

“NOS SENTIMOS SEGURAS CON EL BLOQUE NEGRO"

A la marcha asistieron madres junto con sus hijos. “Nos sentimos más seguras con el bloque ellos nos cuidan”, dijo una de las madres a La Cadera de Eva, quien asistió junto con sus hijas y hermanas. El contingente de infantes de esta convocatoria fue al frente.

“Yo vine a la marcha con mis hijas y nietas para que podamos salir a la calle de forma segura y también para que podamos decidir sobre nuestros cuerpos”, dice la abuela.

Entre madres, abuelas, mujeres jóvenes y de la tercera edad, se encontraba Una joven con una bicicleta,  pregonaba la diversa mercancía que estaba a la venta. 

"¡Tortas, paliacates y bengalas!", gritaba antes de que se acercaran mujeres a preguntarle precios. 

"Cien pesos la bengala, amiga", explicaba la joven procedente de Ciudad Nezahualcóyotl que junto con su hermano y su madre decidieron asistir a la marcha para manifestarse y, de paso, obtener unos pesos extra.

LA LUCHA POR EL ABORTO SIGUE

La marcha duró alrededor de siete horas. En algunos momentos, en las calles había más policías que mujeres protestantes, entre ellas, el colectivo de Olimpia Coral, quien acaba de lograr convertir en ley la penalización de la violencia digital.

Así como hace falta crear un contexto social, cultural y jurídico para garantizar una seguridad digital, hacen falta condiciones para garantizar un aborto seguro.

“Ya no es una condición de capricho, ya no es una condición de sus creencias, es necesario que luchemos por los derechos de las mujeres desde diferentes frentes, políticamente, socialmente, culturalmente para que las mujeres puedan decidir sobre sus cuerpos”, dijo en entrevista Olimpia.

En el pronunciamiento de la Coordinación 8M se exigió al que Estado garantice un sistema de salud para las mujeres.

“Que se haya despenalizado no tiene que ver con que se garantice el aborto. El aborto se tiene que ver como un tema  de salud pública, demandamos al poder ejecutivo que se aplique la legislación. La creación de una sistema de salud pública con presupuesto necesario y la objeción de conciencia no sea un impedimento, hay que poner fin a la criminalización de las mujeres. Le exigimos al poder legislativo legislativo por un aborto seguro, legal y gratuito”, dijo Yndira Sandoval, coordinadora de las Constituyentes Feministas.

Las feministas concuerdan que la decisión de la Corte ha sido histórica y se logró por la lucha de las mujeres que han cabildeado y marchado en las calles.

Para las feministas jóvenes, el bloque negro ha cumplido una función de visibilización y consideran que sus formas de protesta y pintas han logrado que las volteen a ver.

La lucha para garantizar un aborto seguro no termina con la decisión de la Corte, esta sigue, ya que aún hay 750 mujeres presas por haber abortado y de acuerdo con la Conavim existen más de 432 carpetas abiertas por mujeres por abortar, de enero y junio de este año. 

"No somos nosotras"; policías lanzan petardos desde Palacio Nacional 

Al ala Zócalo, el autodenominado bloque negro arremetió contra las vallas que rodean la Catedral Metropolitana al tiempo que rayaron consignas como: "Más Miso, menos Misa", en referencia al uso del misoprostol como medicamento para interrumpir el embarazo. 

Posteriormente al grito de: "A Palacio Nacional", se encaminaron hacia la actual residencia del presidente de la República y con herramientas deshicieron las rejas que se encontraban delante de una fila de policías. 

Inmediatamente después, la intensidad de las agresiones subió de tono pues los policías arrojaron gas pimienta y humo de extintor en contra de las manifestantes a quienes esto no las detuvo. 

Aunque la marcha trató de tener una estrategia de dispersión y no divulgación de la ruta para evitar la “persecución de la policía”. La ERUM reportó  34 personas heridas; de ellas, 24 policías, una funcionaria de la Secretaría de Gobierno, nueve civiles (cinco hombres y cuatro mujeres), reportó la subsecretaria de Desarrollo Institucional de la SSC, Marcela Figueroa.

En cuanto al número de asistentes, el gobierno de la ciudad reportó 1,800 manifestantes.

El último contingente en llegar “Pan y rosas” causó incomodidad entre las manifestantes que ya habían llegado a la plancha del Zócalo, por haber incorporado hombres. Ya que la convocatoria sólo era para mujeres. Finalmente el movimiento mixto se retiró, así como las feministas del bloque negro que no pidieron ir más allá de las rejas que les impedían pasar a Palacio Nacional.