Isabel Allende, escritora chilena, viajó a India después de la trágica muerte de su hija Paula. Recuerda que su esposo decidió llevarla al país asiático para distraerla de su dolor. La escritora conversó con un grupo de mujeres indias y a pesar de no hablar el mismo idioma lograron comunicarse. Antes de partir una joven le entregó un pequeño paquete con trapos, “Ella insistió en que lo abriera y dentro vi que era una bebé recién nacida”, recuerda la chilena, “el conductor intervino, devolvió el bebé y se fueron”. Allende preguntó por qué la mujer trató de regalar a su bebé y el conductor le contestó “Era una niña ¿Quién quiere una chica?”  

Creó la Fundación Isabel Allende con la misión de ayudar a niñas, como el bebé al que no pudo ayudar. La fundación se centra en la salud, educación, independencia económica y protección contra la violencia. 

Panchita, madre de Isabel Allende, fue abandonada por su esposo y crió a sus tres hijos pequeños. Fue excomulgada por la iglesia y tuvo que regresar a vivir con sus padres donde se le controlaron sus finanzas. “Ella pensó que no se podía cambiar lo que Dios había hecho de esta manera”, dijo Allende haciendo referencia a la vida de su madre. 

En 1967 comenzó a escribir en la columna Civilize Your Troglodyte donde Allende canalizó su ira en contra del patriarcado. Tras la publicación de su primer novela, La Casa de los Espíritus, la escritora se convirtió en una voz feminista dentro de la literatura latinoamericana. En 2014, el presidente Barack Obama le otorgó la medalla presidencial de la libertad, el mayor honor civil de Estados Unidos. 

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Isabel Allende en 2021 

“Me levanto todas las mañanas alrededor de las seis. Primero me tomo una taza de café, luego una ducha y luego me maquillo como si fuera a la ópera. Me visto y me pongo tacones, y luego subo las escaleras hasta el ático donde trabajo. No veré a nadie, ni siquiera al cartero, pero me visto elegante”, la escritora chilena relata su rutina durante el confinamiento.  

“Las mujeres tenemos que estar muy alerta, vigilantes, porque podemos perderlo todo”, afirma Allende, “en una pandemia, las primeras personas que pierden sus trabajos son las mujeres” explica que en muchas ocasiones las mujeres se encuentran en situaciones vulnerables en el hogar y el aumento de la carga laboral, la atención en la crianza y la educación influye bastante.

La escritora chilena recuerda la preocupación de su madre porque ella no encontrará marido, “Me separé de mi último esposo cuando tenía 72 años y todos decían: ''''¿Estás loca? ¿Por qué te divorcias a los 70? Nunca he tenido miedo de estar sola, porque soy autosuficiente”, luego apareció Roger Cukras en su vida y se casó por tercera ocasión.

(Foto: Al Día News)

Su última publicación, Mujeres del alma mía, es una reflexión sobre la feminidad, sus memorias y un levantamiento en contra de la autoridad masculina. Es un análisis de los derechos reproductivos y la violencia sexual, la trayectoria de las mujeres y la cosificacion de ellas durante su  juventud y envejecimiento.

Recuerda su infancia en Chile como una sociedad patriarcal que tuvo éxito al presentar a las feministas como “perras enojadas que no afeitaban sus axilas”, pero en su último libro Allende pinta un cuadro de la vida a sus 70 años. Tras haber visto el cambio logrado por las mujeres afirmó: “Como todas las revoluciones comenzamos con una gran ira y un sentimiento de injusticia de que necesitamos hacer las cosas bien”.