La figura de Frida Kahlo no sólo transgredió el arte, también las relaciones personales, ella reivindicó la libertad sexual de la mujer tradicional en los años 30 y 40, y su matrimonio con el muralista Diego Rivera no fue impedimento para que se relacionara con hombres y mujeres en diferente grado de intimidad y afecto, señala el portalUNAM, tras presentar un episodio en el que se habló sobre la artista en el programa 41 tropiezos de la heteronorma.
Las relaciones lésbicas que sostuvo Frida Kahlo no eran un secreto, lo que escandalizaba a la sociedad de ese entonces. Lo que se cuestiona es que no se sabe si estas relacione fueron una defensa emocional ante las infidelidades de su esposo o si fueron enamoramientos auténticos. Lo cierto es que las relaciones que mantuvo Frida con otras mujeres estuvieron marcadas por la sororidad, la exploración artística y la experimentación, en un mundo machista, heteropatriarcal y sometido a la norma.
En una conversación con Mara Fortes, la bióloga e investigadora del Centro de Investigaciones interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades, Siobhan Guerrero, y el cineasta Roberto Fiesco, la actriz Ofelia Medina habló sobre su conexión con Frida Kahlo, una de las pintoras más reconocidas e importantes del siglo XX.
Ofelia Medina encarnó a Frida Kahlo en la primera adaptación mexicana sobre la vida de la artista en la película Frida, naturaleza viva (México, 1983), de Paul Leduc.
Los vínculos amoroso de Frida Kahlo
Entre los vínculos amorosos de Frida con otras mujeres, que se abordaron en el programa estuvieron Jacqueline Lamba, esposa de André Bretón, quien vivió con Frida y Diego Rivera durante siete meses. Ambas compartían su vocación por el arte y un matrimonio con grandes artistas de la época, personajes vorazmente masculinos. También tenían en común el haber jugado en la juventud con los roles de género al vestir, y su preocupación y problematización de la condición femenina. Asimismo se recupera el vínculo de Frida con Georgia O’Keeffe, artista estadounidense casada con el pintor Alfred Stieglitz, ambas pintoras de carácter surrealista, casadas con hombres mayores, adúlteros, machistas y poderosos en el mundo del arte.
Frida exploró su sexualidad, identidad de género y feminidad junto a otras mujeres, quienes también estaban sometidas a la heteronorma, principalmente por parte de sus propios maridos. Al igual que ella, estas mujeres formaban parte del movimiento surrealista, y buscaban construir su propio lenguaje artístico a partir de la autorreferencia y la reflexión en torno a la condición femenina.
Con información de UNAM Global