El movimiento feminista está pasando por un momento histórico en el que se cuestionan las estructuras que continúan oprimiendo a las mujeres, del mismo modo se han creado mecanismos para nombrar las violencias que miles de mujeres han vivido y ponerles cara y nombre a los agresores.
Uno de estos mecanismos aplicado en redes sociales es la ‘cancelación’ en donde se expone a quienes han violentado de alguna manera a las mujeres, esto ha ayudado a identificar patrones como el pacto patriarcal que existe entre los hombres y, al mismo tiempo, crea redes de apoyo entre las mujeres que han sufrido algún abuso para que cada una, a su tiempo, se sientan con la confianza de hablar sobre lo sucedido y señalar públicamente al agresor.
Si bien en la cancelación no se busca eliminar de la existencia a los agresores (porque tampoco se trata de invisibilizar los problemas estructurales), esto sólo pone en evidencia a los hombres y los problemas estructurales que aún existen. La cancelación se convirtió en una poderosa arma donde las mujeres son quienes llevan la rienda de ella, pero al ser tan poderosa, el patriarcado ha comenzado a usarla en su contra cancelando también a mujeres con ideales distintos llevando a una quema de brujas virtual.
Quema de brujas moderna
Debido al confrontamiento que existe entre la lucha trans y el feminismo, muchas mujeres han sido canceladas por continuar defendiendo el tradicional que plantea que las opresiones de las mujeres vienen por su base material o biológica, esto ha hecho que el mecanismo de cancelación silencie a otras mujeres en lugar de brindar espacios para dialogar sobre los distintos puntos de vista que han surgido.
La cancelación de mujeres en espacios virtuales ha tomado un giro machista ya que parece ser que se ha regresado a tiempos pasados en donde las mujeres son invalidadas al tener ideales distintos, afirma Nelly Lucero Lara Chávez, Comunicóloga, profesora de la UNAM e investigadora del Centro de Investigaciones de Estudios de Género de la UNAM.
Las feministas que se adhieren a esa corriente del feminismo (teoría radical), se les cancela y esto parece que es una dinámica muy patriarcal; se está cuestionando a estas mujeres que mantienen digamos “la tradición”, se les prohíbe estar en espacios que aparentemente ya habían conquistado, pasa a nivel artístico, pasa a nivel de la literatura, comenta Nelly Lucero Lara Chávez en entrevista para La Cadera de Eva.
De acuerdo con Nelly Lucero, la cultura de cancelación hacia las mujeres se está vinculando a una forma de violencia que se desarrolla en las nuevas tecnologías debido a que el acoso masivo que reciben las mujeres ya que se generan campañas para borrarlas. Así mismo, con la viralidad de información que generan las redes sociales es más sencillo que grupos grandes de personas vulneran a las autoras de posturas distintas y es justo este acoso lo que termina por silenciar las nuevas narrativas.
Eso pasa mucho con las mujeres que son conocidas, pero hay mujeres no tan conocidas que se mueven en espacios como los escolares, en las universidades muchas profesoras que tienen estos planteamientos de seguir viendo al feminismo con esta base corporal están siendo despedidas, se les está eliminando su autoridad. Se les ve como mujeres tan polémicas que piensan que conviene tenerlas en ningún espacio y esta situación me parece que contradice puntos que el feminismo tenía muy cuidadoso como el no atentar contra nuestra autoridad porque llegar a donde han llegado esas mujeres no ha sido fácil y pareciera que ahora está siendo muy sencillo destruir también esa posición, argumenta Nelly Lucero Lara Chávez.
Si bien es evidente que existe una diferencia de ideales en cuanto a la teoría radical del feminismo y la teoría trans, de acuerdo con Nelly Lucero sería importante que ambas partes dialoguen para llegar al fondo de esta cancelación mediática ya que es evidente que esta manera de denunciar públicamente se ha convertido en otra estrategia del patriarcado para silenciar a las mujeres.
Esta negación de conocimientos e ideales desemboca en un cierre de diálogo, lo que provoca que las mujeres comiencen a llevar su conocimiento a círculos más cerrados en donde no se les violente.
Dos luchas que deberían apoyarse
Según Nelly Lucero Lara Chávez, Comunicóloga, profesora de la UNAM e investigadora del Centro de Investigaciones de Estudios de Género de la UNAM, el feminismo es un movimiento social que cuestiona las estructuras patriarcales y, al mismo tiempo, lo que significa ser mujer desde las diferentes realidades lo que ha traído consigo la reconfiguración del movimiento y su expansión, al sumar distintas ramas que abarcan las distintas opresiones que viven las mujeres también ha traído nuevos discursos que dialogan con el feminismo.
En nuestro contexto hay mujeres que siguen diciendo que el feminismo está vinculado a la existencia de la mujer en una base material, o sea, biológica, pero existe la otra propuesta igual de válida que plantea que la mujer no puede ser esa base material porque la realidad también es una interpretación, afirma Nelly Lucero Lara Chávez en entrevista para La Cadera de Eva.
Es una realidad que el feminismo se ha nutrido de distintas luchas cuestionando la base material de ser mujer, pero tampoco se puede negar que el feminismo “tradicional” ha beneficiado de manera exponencial los derechos de las mujeres y en países como México es sumamente importante reconocer que el reconocimiento de las mujeres por su biología ha abierto marcos legales para comenzar a erradicar la violencia en contra de las mujeres y esto también significa un avance para reconocer nuevas identidades y así amplir los derechos humanos.
El feminismo nos ha dado mucho a las mujeres y hay autoras que plantean que en este momento negar lo que ha hecho el feminismo (planteando esta postura tradicional) sería retroceder, porque cuántas categorías no han derivado justamente de esta persistencia de la idea de la mujer vinculada a la base material, como la noción de feminicidio. Estamos en países latinoamericanos en donde seguimos luchando, porque la desigualdad sigue atravesando estos cuerpos entonces pudiéramos tener grandes retrocesos si se niega el feminismo, comenta Nelly Lucero Lara Chávez.
Por su parte, el movimiento trans también se encuentra en un momento decisivo ya que después de haber sido silenciades por tantos años, finalmente cuentan con los recursos discursivos, sociales y mediáticos para visibilizar su lucha y crear nuevas narrativas que cuestionen los roles impuestos y las realidades hegemónicas que les oprimen, por lo que estos años son decisivos para su lucha y la desestabilización del sistema patriarcal, afirma Nelly Lucero.
Es así, como en un momento decisivo para dos luchas históricas en donde personas vulnerables se encuentran por fin con los recursos para hacer temblar las estructuras existentes, que dos posturas parecen chocar dentro de un mismo sistema de opresión.
Y aquí estamos, con estas dos vertientes que están caracterizando a la cultura de la cancelación; muchas mujeres que vienen de esta ola donde se plantea la antigua tradición de seguir viendo la base material como el referente de lucha política del feminismo, y las críticas que hace el movimiento trans donde vinculan que esos son pensamientos medievales, que son pensamientos que ya se quedaron en otro momento de la historia y que no tendrían que seguirse mantenimiento, reflexiona Nelly Lucero Lara Chávez.
Es evidente que las luchas sociales están tomando mucha fuerza, y en esta lucha es importante recordar que cuando el diálogo para conocer posturas diferentes no justifica el agredir o demeritar las luchas que tienen raíces distintas, porque finalmente el enemigo principal sigue siendo el sistema patriarcal.