Las niñas tienen intereses en los campos de la física y matemáticas hasta los nueve años, como van creciendo, sus intereses van cambiando. Esto se debe a la consigna del género que las empuja a dedicarse al cuidado, a campos de la salud y desertar de la ciencia, señaló Norma Blázquez Graf, del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades (CEIICH) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Blázquez atribuye este cambio de intereses de las niñas a cierto tipo de juegos y juguetes, que se dirigen a determinados géneros, y la situación que es reforzada por la escuela: 

“Donde los maestros hacen que se sigan caminos distintos en lugar de estimularlas a que prueben de todo. Es importante que se les brinde la opción para que puedan desarrollarse en lo que les guste”, señaló la investigadora para la Gaceta UNAM.

Para que más mujeres incursionen en el campo de la ciencia, es de vital importancia erradicar estos estereotipos de género. Para ello, Blázquez aconseja trabajar en igualdad de oportunidades con los infantes desde preescolar, y con los docentes para quitarse prejuicios.

Inversión y brecha salarial en la ciencia

La incursión de las mujeres al campo de la ciencia abre a más preguntas, no solo es cuestión de equidad, también de aumentar los recursos de investigación. “Cuando hay mujeres se hacen nuevas preguntas y se exploran temas con miradas distintas; el conocimiento se enriquece con la inclusión”, dijo la investigadora del CEIICH.

Otro tema pendiente es la brecha salarial, “la ciencia no tiene género”, señala Blázquez:

“A pesar de tener la misma formación y experiencia, las mujeres ganan menos porque el conocimiento y el campo laboral siguen siendo territorio masculino”, por ello, la investigadora incita a abrir más espacios para las mujeres.

Datos de la UNESCO señalan que la incursión de las mujeres en el campo de la ciencia es del 30 por ciento, en México la incidencia es menor; sólo ese porcentaje opta por estudios superiores dentro del campo de las ciencias exactas y naturales, tecnología, ingeniería y matemáticas, refirió Norma Blázquez Graf, del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades (CEIICH) de la UNAM.

En el caso de la UNAM, la matrícula es mitad y mitad, y en algunas carreras, ellas son mayoría, como Medicina, donde alcanzan más del 60 por ciento. “En la Facultad de Ciencias, en Biología, también hay más mujeres, pero en carreras como Matemáticas hay muy pocas, y en Ingeniería alcanzan el 19 por ciento”, puntualizó.

Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia

La Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el 11 de febrero como Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, para lograr el acceso y participación plena y equitativa de ellas, su empoderamiento y la igualdad de género.

La conmemoración enfatiza la importancia de que las mujeres se incorporen a la ciencia y logren mayor igualdad de oportunidades.

El nombramiento del Día Internacional, antecedió a dos efemérides: la Conferencia Mundial sobre la Mujer de la ONU, celebrada en 1995 en Beijing, China, en este evento se incluyó por primera vez la agenda por la igualdad de género.

Y la Conferencia Mundial de la Ciencia, realizada en 1999 en Budapest, Hungría, donde se contempló en la agenda científica la importancia de su derecho a la igualdad.

Con información de Gaceta UNAM

(Diana Juárez)