La Copa Mundial Femenina de la FIFA, está a unos meses de iniciar y se convierte en un recordatorio de cómo las mujeres han comenzado a apropiarse de espacios que poseen tintes sexistas. Desde hace más de 160 años, el fútbol fue reconocido como un deporte oficial en Inglaterra, sin embargo, hablar de fútbol femenino se convierte en lo que parece, un tabú.
El estigma negativo que rodea a las mujeres está caracterizado por un machismo imperante; “las mujeres no saben jugar” o bien, la creencia de que el fútbol femenil no es igual de emocionante que el masculino y sólo queda preguntarnos, ¿por qué un deporte debe poseer un género?
A seis meses de la inauguración del Mundial Femenil se destaca la participación de mujeres que han demostrado que el arbitraje no es meramente masculino.
Haciendo un mapeo generalizado de las arbitras mexicanas, nos encontramos con Karen Díaz que participó en el Mundial de Qatar, Enedina Caudillo, Sandra Ramírez y Katia García, esta última ostenta la bandera de ser la única central, mientras que sus compatriotas, serán asistentes en el terreno de juego.
Con la incorporación a la fila de estas arbitras mexicanas, se dará inicio a la competición por la Copa Mundial Femenil 2023, donde participarán 32 selecciones y contará con un total de 33 árbitras, según información de la FIFA.
Por otra parte, la página oficial de la Federación, señala que no sólo se trata de un torneo inclusivo, sino que se está comprometido con la perspectiva de género y la adición de países que competirán por primera vez en una Copa del Mundo: Zambia, Filipinas y Vietnam.
Fatma Samoura, Secretaria General de la FIFA, ha celebrado el éxito que está teniendo el torneo, pues se ha vendido más de medio millón de entradas alrededor del mundo, siendo China, Estados Unidos, Qatar y Francia los principales consumidores en taquilla.
Las Copas Mundiales han sido ocupadas por hombres y se han limitado las emociones deportivas a un género, es decir, la pasión por el fútbol, la competitividad y la emoción parecen apelar únicamente a emociones que pueden vivirse y entenderse siendo varón, por ello, la importancia de hablar de una Copa Mundial Femenil que incluya la participación de mujeres en todos los niveles ayuda a eliminar esta capitalización emocional machista y nos visibiliza en paridad de género.
¿Quién es Katia García?
En esta importante justa deportiva, la Katia García liderará el arbitraje en algunos partidos, sin embargo, la joven incursionó de manera inicial como defensa lateral representando a su alma mater, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Las palabras que mejor definen a Katia García, es la lealtad, la pasión y el sentido de la justicia, explica en una entrevista para la Gaceta UNAM.
Por cuestiones de la vida misma, decidió iniciarse en el arbitraje amateur en 2015 donde descubriría un amor enorme por esta profesión y que se alimentarían por su deseo de mantener a raya la justicia y la honestidad, explica Katia.
Una de las cuestiones más importantes que le gusta señalar a la árbitra es la inexistencia de la “inclusión forzada”, es decir, cuando se justifica que su participación en los partidos es un mandato de la FIFA por su condición de ser mujer y no por sus capacidades y esfuerzo.
“Es un orgullo y un gran ejemplo saber que una de nosotras ha alcanzado esos niveles, da impulso a saber que no es cuestión de género, sino de nuestras capacidades como seres humanos”
A la par, Katia García también reconoció el trabajo de sus compañeras que han estado en mundiales masculinos rompiendo el techo de cristal, por ello, las mencionó como una gran fuente de inspiración, no sólo para ella, sino para las generaciones venideras que buscan ocupar espacios en la industria deportiva.