Frida Kahlo ha logrado que su obra, su vida y su persona trasciendan a lo largo de los años convirtiéndose en casi un mito mundialmente conocido. Después de su muerte Frida pasó unos años en el olvido, pero hacia principios de los años 80 su figura y obra resurgieron gracias al movimiento feminista que vio en ella a una mujer luchadora e independiente.
Según Valeria Luiselli, escritora mexicana, esta avalancha de productos con la imagen de Frida ha trivializado su trabajo convirtiendo la obra y vida de la artista en una Fridalotría superficial.
{"quote":"Frida, la cabrona insolente. Frida, la artista discapacitada. Frida, símbolo del feminismo radical. Frida, la víctima de Diego. Frida, el ícono chic, de género fluido, bella y monstruosa. Bolsas de Frida, llaveros de Frida, camisetas de Frida. Y también, la nueva Barbie Frida (sin uniceja). Frida Kahlo ha sido sujeta al escrutinio global y a la explotación comercial. Curadores, historiadores, artistas, actores, consulados mexicanos, museos y Madonna se han apropiado de ella. –Valeria Luiselli."}
Luiselli afirma que todo lo que es explotado comercialmente, experimenta un vacío de significado y parece irónico que la Frida comunista que velaba por su pueblo, ha sido convertida en uno de los productos más explotados dentro del sistema capitalista.
Por otra parte, Andrea García Herrera, estudiante de Mercadeo explica que para la mujer actual Frida es aquella mujer que logró transformar su dolor y su sufrimiento en total inspiración, arte y mucha creatividad. Así mismo, la imagen de Frida se ha mostrado en la sociedad como una marca propia, donde su nombre tiene tanto valor y poder como cualquier marca reconocida.
Su nombre ha trascendido aun después de muerta, estando presente en las diferentes generaciones marcando la vida tanto de producción como de consumo. Para ella la imagen era de gran importancia, al igual que la actitud con la que se presenta, la vida era teatro y la ropa su vestuario en escena.
Por otra parte, se ha usado su nombre y figura como un ícono para distintas luchas donde el patriarcado se encuentra sumamente marcado, García Herrera argumenta que Frida es un ejemplo de valentía y fortaleza a quien no le tembló el pulso a la hora de ir contra el machismo de la sociedad en la que le tocó vivir; era visionaria, militó en el partido comunista y fue promotora de ideas de izquierda, defendiendo sus costumbres, pensamientos y causas nacidas de sus raíces, defendió la causa de las personas indígenas en México y con sus conocimientos y arte recuperó en su obra símbolos y tradiciones de México.
Fridolatría
Andrea García Herrera afirma que en la actualidad se está manejando y utilizando la marca e imagen de Frida comercialmente de una manera incorrecta, se está saturando el mercado al punto de confundir al consumidor, que en la actualidad exige cosas nuevas y la transformación constante de los productos y servicios, lo que está rezagando la esencia importante de la artista pues no se está dando a conocer el mensaje que logro posicionarla como icono representativo de la sociedad mexicana y global.
El marketing se está enfocando en promover la marca para crear un consumo masivo, pero no está vinculando la marca con el sentido y objetivo de la artista, ocasionando que esta pierda el sentido de recordación correcto en el consumidor.
Ahora bien, según García Herrera, Frida Kahlo mostro a la cultura mexicana que no todo es siempre como dice la sociedad que debe ser, rompió esquemas y lucho con los estereotipos, mostro a la mujer real, una mujer luchadora que sufre y que no tiene miedo ni pena de mostrarse tal cual es, por medio de sus obras permitió que mujeres mexicanas pudieses abrir sus ojos y ver más allá de lo que la sociedad les permitía ver, hablar, o compartir.
Fue la primera mujer que mostro como un tema tan delicado e íntimo como lo es el aborto, es algo que todos pueden pasar o vivir y no está mal hablar de ello, aquellos dolores y sentimientos ocultos que la mayoría de las personas guardan, pueden ser contados, y compartidos con otras mujeres que al igual que ellas los sintieron o pueden llegar a sentir en un momento, como lo afirma García Herrera.
Siempre se mostró como era, no vivía del que dirán y no le importaba mostrar su sexualidad, y su libre expresión y pensamiento, era una mujer que se veía a sí misma de dos formas distintas, existe la Frida que mostraba a diario la que es y aquella Frida que le gustaría ser, por lo que es importante resignificar sus obras y su persona para eliminar el marketing vacío de la que ha sido víctima.
APVB