El cacao tiene una relevancia histórica para México, en tiempos prehispánicos era un símbolo de abundancia utilizado en rituales religiosos dedicados a las divinidades. Esta semilla es la base del chocolate y muchas otras comidas cuyo origen se encuentra en las culturas antiguas.
Los Olmecas fueron la primera cultura mesoamericana que cultivó el cacao, según los registros históricos, data del año 1500 a. C. Con el paso del tiempo el cultivo y uso de esta semilla se extendió a otras culturas, como la maya y la azteca. La importancia del cacao es tal, que cada 7 de julio se conmemora el Día Internacional del Cacao.
Las mujeres y la producción del cacao
Cultivar cacao no es una tarea exclusiva de hombres, según expertos, existe evidencia de que el cacao ancestral también fue cultivado por mujeres. En la actualidad existe una mayor inclusión de las mujeres en los procesos de cultivo de cacao, mismos que han repercutido en la producción y comercialización de productos derivados de esta semilla, como es el chocolate.
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La mano de obra femenina en el cultivo del cacao es primordial en muchos países productores de cacao. Las mujeres se encuentran involucradas en la cosecha, fermentación, y el secado del cacao.
Es común encontrar comunidades dedicadas al cultivo del cacao donde son las mujeres quienes en su mayoría realizan las labores de procesamiento de la semilla, especialmente la fermentación y el secado.
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Por otra parte, de acuerdo con la organización CODEPSA, la elaboración de chocolates es uno de los procesos donde hay más mujeres involucradas. “Hoy en día, muchas marcas de chocolates sin químicos, artesanales y orgánicos han encontrado en las mujeres sus aliadas perfectas para la elaboración de chocolates”, afirman en su sitio web.
La lucha de las mujeres por la conservación de cacao
Para llevar a cabo el cultivo y procesamiento del cacao es fundamental conservar el medio ambiente. Muchas mujeres se han involucrado en la preservación del medio ambiente, del cacao y de la tradición de cultivo de esta semilla ancestral. Tal es el caso de “Embajadoras del cacao”, una organización tabasqueña que tuvo su origen en un grupo de mujeres dedicadas a la fabricación de chocolate.
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En 2008 se empezaron a formar grupos de mujeres en las comunidades con la motivación de rescatar su cultura y tradiciones, posteriormente se convirtieron en una cooperativa. Para las mujeres productoras del cacao, conservar el medio ambiente también es una forma de preservar la tradición del cultivo del cacao y la producción del chocolate.
Esta presencia en la producción del chocolate y la organización entre mujeres las ha llevado a romper brechas de género y colocarse, poco a poco, en puestos de toma de decisión, a pesar de las muchas desigualdades que aún enfrentan.
Con información de: Mercados por un futuro sostenible