Lydia Cacho es una reconocida periodista, escritora y activista mexicana, sus investigaciones periodísticas le han otorgado diversos reconocimientos internacionales por develar crímenes, principalmente las redes de trata de con fines de explotación sexual. 

Gracias a su libro Los demonios del Edén, donde expone una red de pornografía infantil y lavado de dinero en Quintana Roo, logró la primera sentencia por táfico sexual de niños y pornografía infantil en México y en América Latina. 

La lucha contra el patriarcado inició a temprana edad

Lydia María Cacho Ribeiro nació en la Ciudad de México durante 1963. Vivió una infancia muy particular, lo que le permitió desarrollar a temprana edad la rebeldía contra el patriarcado que la caracteriza.

Es hija del ingeniero Óscar Cacho, y de Paulette Ribiero, psicóloga y feminista de origen franco-portugues. Siguiendo el ejemplo de su madre, Lydia se involucró desde muy jóven en la defensa de los derechos de  las mujeres. 

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En una entrevista para el medio colombiano El Tiempo, Lydia describió su infancia como “muy interesante”, debido a la libertad y el debate que formaban parte de la cotidianidad familiar:

"Tuve una niñez muy interesante. Dentro de casa vivimos la igualdad, la libertad, el debate. Cuando le decía algo a mi madre, ella me respondía: 'A ver, ¿por qué? Argumente'. Y era un contraste, porque salías a la calle y te encontrabas con un país machista y misógino. En casa desarrollé mi rebeldía"

La fortaleza de Cacho para enfrentar al patriarcado la hizo publicar varios libros relacionados con la explotación sexual, entre ellos Esclavas del Poder: Trata sexual y Los demonios del Edén, este último expuso a la autora a la tortura y la censura. 

Los demonios del Edén y la tortura de Lydia Cacho

En 2005 la periodista publicó Los demonios del Edén, un reportaje que evidenció una red de pornografía infantil y lavado de dinero donde estaban involucrados al rededor de 19 funcionarios públicos mexicanos, así como empresarios internacionales. 

El 16 de diciembre de ese mismo año, Lydia fue detenida ilegalmente por presuntos policías del gobierno mexicano en Quintana Roo. Fue entonces cuando iniciaron una serie deagresiones, tortura psicológica, acoso sexual y amenazas de muerte contra la periodista. 

Acusada de difamación por el contenido de su libro, Cacho fue sometida a un proceso judicial que careció del debido proceso. También, la periodista denunció que en el traslado de Quintana Roo a Puebla fue privada del uso de teléfono para contactar a su abogado, padeció discriminación de género y un trato sexualizado hacia su persona. 

Poco tiempo después el diario mexicano La Jornada, filtró una conversación entre el ex gobernador de Puebla Mario Marín y el empresario Libanés Kamel Nacif, ambos presuntamente involucrados en la red de trata.  La conversación confirmó la autoría del crimen.

Fotografía de la captura y traslado del Mario Marín, presunto involucrado en el caso de Lydia Cacho.

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14 años buscando justicia

En 2006 Cacho fue exonerada de las acusaciones en su contra, y la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) abrió una investigación por el caso de tortura hacia la periodista. Dicha investigación se mantuvo estancada durante más de una década, hasta este miércoles 3 de febrero del 2021, cuando las autoridades mexicanas detuvieron al ex gobernador de Puebla Mario Marín, señalado como presunto involucrado en la tortura ejercida contra Cacho. 

En redes sociales la periodistas expresó: “Llevo 14 años buscando justicia por haber sido torturada por este cómplice de las redes de Pornografía Infantil, vamos por todos”.

Con información de: El Tiempo