Silvia Federici, académica y feminista, señaló que la educación en la infancia no ha tomado un lugar importante en la actualidad y es ahí donde se debe enfocarse, también, la lucha feminista.

Federici mencionó que la violencia hacia los niños y niñas se ha normalizado y ese es un grave problema, porque se ven a los menores como sujetos irracionales, quienes se deben disciplinar mediante la “violencia”, acto que es justificado como “educación”, dice para la revista de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

 

 

“La infancia se ha representado en el capitalismo como un estado bastante degradado de vida porque los niños son los irracionales, los que todavía no son productivos, a pesar de que el capitalismo se ocupa de la infancia pensando que son los futuros trabajadores y por lo tanto deben ser disciplinados”, Silvia Federici.

En México, al día mueren dos menores de 14 años a causa de violencia familiar, de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Lo más preocupante para la académica es que como sociedad no nos damos cuenta de lo humillante y traumatizante que puede ser para los niños ser agredidos y abusados por cualquier familiar, esto deja huellas posteriormente.

“El movimiento de las mujeres debe poner la lucha contra la violencia hacia los menores como parte de su programa fundamental, y también la escuela”, dijo Federici.

La escuela como aliada para eliminar la violencia

Las instituciones educativas deben repensar sus programas de estudio, ya que éstos son pensados desde arriba, para satisfacer el mercado laboral, mencionó Federici, no debe ser así, sino que deben construirse desde las necesidades de la infancia.

Federici enfatiza que se suele pensar que los menores son sujetos vacíos y los adultos deben enseñarles cómo llenar sus vidas, no se aprovecha el sentido creativo de los pequeños.

En cuanto a la diferencia de género, también se deben enseñar concepciones diferentes.

“Hay que aprender que el femenino y el masculino son construcciones sociales también. Entonces yo creo que es un terreno central y estratégico para cualquier moviento”, dijo Federici.

En la construcción social de ser hombre y mujer, también opera la educación en casa, porque desde ahí comienza la división sexual del trabajo.

En muchos lugares, por ejemplo, la división de género se hace en los primeros años de vida: es la niña la que hace el trabajo doméstico. El niño tiene una libertad más grande, puede jugar y compartir con otros. Las niñas a partir de que nacen son las que están en la casa. Esta división empieza muy, muy pronto.

De acuerdo con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), al menos 6 de cada 10 niñas, niños y adolescentes de 1 a 14 años experimentaron algún método violento de disciplina, y 1 de cada 2 niños, niñas y adolescentes sufrieron agresiones psicológicas, a nivel mundial.

El tema de la educación en la infancia es un tema central, como adultos, se debe desaprender “la violencia” como método disciplinario porque desde ahí se comienza a cimentar parte del sistema patriarcal, donde las violencias están permitidas.

Con información de Revista UNAM y Unicef.