En un estudio realizado sobre la experiencia de las adolescentes, cuando reciben imágenes de contenido íntimo, se reveló que el 76 por ciento de adolescentes recibe fotos de zonas masculinas, pese a no solicitarlas.
Durante la investigación se realizaron talleres en siete escuelas secundarias del Reino Unido; este estudio permitió que 144 mujeres, entre 11 y 18 años de edad, participaran y explicaran sus experiencias al momento de recibir y compartir imágenes en aplicaciones sociales.
Aunque las jóvenes declararon que a menudo las imágenes eran de remitentes desconocidos, en otros casos fueron enviadas por compañeros de la red de la adolescente, es decir, por "amigos de amigos" o conocidos solo en línea.
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Sin consentimiento no es sexting
Además de que el 76 por ciento de las chicas que participaron en el estudio habían recibido una foto del órgano masculino, se reveló que al 70 por ciento se les había pedido que enviaran fotos sin ninguna prenda.
Especialistas descubrieron que esta última solicitud se hizo después de que los varones les enviaron la foto privada. Esto como una manera de iniciar un "intercambio".
Con frecuencia la difusión no consentida de material íntimo es confundida con la práctica del sexting, la cual implica la creación y envío de material sexualmente explícito de forma libre y consensuada entre dos o más personas por medio de dispositivos electrónicos.
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Esta confusión es consecuencia de la alarmante regularidad con la que el material íntimo de mujeres y jóvenes generado en el contexto de una práctica de sexting, ya que es difundido por varones que abusaron de la confianza de las adolescentes, quienes utilizan el internet para cosificar sus cuerpos, humillarlas y controlar su sexualidad.
Con anterioridad, una encuesta de YouGov del Reino Unido reveló que el 54 por ciento de las mujeres, de entre 18 a 24 años, que fueron encuestadas habían recibido una foto de un masculino, pese a que en el 47 por ciento de estos casos no fue solicitada por las jóvenes.
Dicho estudio reveló que el 46 por ciento de las mujeres millennial que recibieron por primera vez las imágenes eran menores de edad. Cabe señalar que las fotografías no solicitadas de este tipo son una forma de acoso.
En México, con la existencia de la Ley Olimpia se ha tipificado la violencia sexual como delito. Entre ellos, la difusión o creación de contenido sexual sin consentimiento.
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Violencia digital en una internet patriarcal
De acuerdo con el estudio de la revista Sex Roles, en la plataforma de Snapchat se descubrió que la primera vez que las adolescentes recibieron este tipo de imágenes fue en esta aplicación; el problema es que no había funciones de privacidad habilitadas.
Esto hizo que se normalizara dicho contenido debido a que los usuarios pueden garantizar el anonimato y las imágenes permanecen sólo por un breve tiempo. También se descubrió que las jóvenes prefieren bloquear o ignorar a los remitentes, antes que denunciarlo.
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En este sentido, las adolescentes describieron una normalización de las imágenes a medida que "te acostumbras" y te "ríes". Lo cierto es que esta investigación destaca la necesidad de que la plataforma cuente con una guía sobre la configuración de privacidad para que las adolescentes a las que se les envían las imágenes no resulten revictimizadas ni se les haga responsables de manejar su propio acoso.
También destaca la necesidad de implementar más educación porque la mayoría de los hombres que enviaron sus fotos íntimas no consensuadas no comprendieron que se trata de un acoso.