Hace unas semanas vimos los centros comerciales abarrotados durante las compras de pánico. El papel higiénico fue de los primeros en agotarse, tenemos muchas fotos y memes circulando en internet con carritos a reventar, pero no olvidemos que en tan sólo uno o dos pasillos se encontraban los llamados "productos de higiene femenina".
Fotografía: Romper la Regla, Soriana Calzada de la Viga, CDMX, marzo 2020.
Algún conocedor de la materia ?? que me explique ¿por qué la demanda de papel de baño? ?? ??#Coronavirus#PapelDeBaño pic.twitter.com/fjj6trWLyh
— ??????? ????????? (@Pao_Glez01) March 14, 2020
De lo anterior sólo nos quedan anaqueles vacíos. Conforme pasa el tiempo y las autoridades suman días al llamado de quedarnos en casa, se han presentado casos de saqueo y escasez de algunos productos.
La incertidumbre continua y nuestra menstruación también.
Los productos de “higiene menstrual” representan un gasto significativo y exclusivo de los bolsillos de las mujeres. Esta situación ha sacado a relucir la desigualdad tajante en nuestro país con el aumento de costos (por ejemplo el huevo que ya rebasó los 40 pesos), significa que se prioriza la adquisición de algunos productos.
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El uso de productos higiénicos de cuidado y uso menstrual nunca han sido considerados como necesidades básicas, si no como productos que se compran esporádicamente cada mes. Esto implica también que no seamos conscientes de cuánto dinero estamos destinando a nuestro ciclo menstrual.
No tenemos certidumbre sobre cuánto tiempo continuarán con las medidas de esta contingencia, entonces ¿qué hacemos con nuestra menstruación que llega, sin falta, cada mes? ¿pedirle que se reduzca porque estamos en media contingencia?
Se están preparando protocolos de auxilio a la población en caso de desastre (DN-III) por parte de las fuerzas militares, en planes no está contemplada la menstruación, se deja fuera.
La copa menstrual y toallas de tela, entre otras alternativas reutilizables, son una realidad y posibilidad que aún no llega a todas las mexicanas ¿por qué limitar los productos de “protección femenina”? ¿Cuánto tiempo vamos a permanecer en casa y cuánto debemos comprar? ¿Cómo distribuirlos con aquellas a las que les es más difícil el acceso?
Ciertamente muchas se encontrarán en situaciones atípicas en su ciclo, quizás hasta se detenga, recordemos que el estrés, ansiedad, y demás estados anímicos influyen en los procesos biológicos.
Son muchas las dudas y pocas las respuestas entorno a menstruación y el COVID-19. Por lo que les invitamos a reflexionar en estos días de aislamiento a hablar abiertamente del tema en esta cuarentena, es indispensable que sigamos cuestionando lo que utilizamos durante la menstruación, atrevámonos a cambiar los tampones y toallas desechables por compresas de tela, hagamos nuestras propias compresas y reduzcamos ese gasto, ahora que nos piden estar en casa, ocupemos ese momento para perder el miedo a mancharnos y romper la regla.
Les dejamos algunas recomendaciones de autocuidado:
-Lavarse las manos con jabón antes de introducir o retirar la copa, toalla o cualquier método de cuidado que uses
-La copa sólo se esteriliza hirviendo
-Al vaciar la copa sólo se enjuaga con agua
-Lava tu vagina sólo con agua.
Recuerden que en la copa y vagina no se deben utilizar jabones perfumados, jabón para trastes, alcohol, blanqueador, ni desodorante.
Son momentos de distaciamiento físico pero no social, mantén comunicación con tu red de apoyo, bebe infusiones, no descuides tu alimentación, trata de mantener activo tu cuerpo, es tiempo de (re)conocer nuestras emociones y ciclos menstruales.
*Romper la Regla es una colectiva formada por:
Damaris Hernández: mujer periférica, antropóloga social en formación por la UAM, agente de cambio en la A.C. Naj Hub, sus intereses giran entorno a erradicar la violencia contra las mujeres, la ecología política y la bioética.
Dalila Torres, Feminista norteña, tijuanense de nacimiento y chilanga por convicción. Sociologa en proceso por la Universidad Autónoma de Baja California, interesada en las artes y su relación con la sociedad, lo decolonial, los sures y el urbanismo
Vianey Hernández: Pasante de la licenciatura en Antropología Social por la uam plantel Iztapalapa. Feminista en (de)construcción, interesada en temas de humanidades digitales, género, movilidad urbana, reducción de daños y política de drogas.