La noche de brujas se celebra cada 31 de octubre, y aunque es una festividad en la que niñas y niños se disfrazan para pedir dulces o para hacer fiestas de disfraces, también es una oportunidad para nombrar a las brujas y sacarlas del estereotipo de mujeres malvadas al que han sido confinadas por la historia.
Muchas colectivas feministas y organizaciones de mujeres nombran a sus agrupaciones como “Aquelarres”, haciendo referencia a las brujas. También es común escuchar consignas feministas como “Somos las nietas de las brujas que no pudiste quemar”, con las que se reconoce a las brujas como parte importante de la historia de las mujeres y el feminismo.
Aunque en la actualidad no es común temerle a las brujas, lo cierto es que se les ha impuesto el estereotipo de mujeres feas y malvadas, al autodenominarse como brujas o nombrar a sus agrupaciones como “aquelarres”, se rescata la memoria de mujeres que, en realidad, eran rebeldes y conocedoras.
¿Qué es un aquelarre?
La palabra “aquelarre” fue utilizada para denominar a las agrupaciones o reuniones de brujas y brujos, donde se realizaban rituales y hechizos. La palabra es de origen vasco, proviene de akelarrre, que significa campo o tierra de cultivo.
En la literatura de ficción o fantasía, la palabra “aquelarre” es usada para denominar a clanes o grupos bujescos que se reúnen para efectuar ceremonias mágicas y encantamientos, de corte benévolo o maléfico.
Ha sido un buen Aquelarre, ahora estamos de after pic.twitter.com/XBOAiFC0NQ
— Bruja Piruja (@LaPirujaBruja) November 1, 2021
Datos históricos suponen que la época de apogeo de los aquelarres fue entre finales de la Edad Media y finales del siglo XVIII y se estima que durante ese tiempo miles de personas fueron ajusticiadas bajo la acusación de haber participado en algún aquelarre.
La antropología ha dado cuenta de que los aquelarres eran una especie de ritos paganos de la Edad Media, que se celebraban de forma clandestina. Las autoridades religiosas de la época condenaban cualquier acto que consideraban pagano por salir de las normas y ritos comunes del cristianismo.
¿Cuál es la relación entre los aquelarres y el feminismo?
Pero, ¿cuál es la relación entre los aquelarres y el feminismo? Diversas agrupaciones de mujeres se autodenominan como “Aquelarre”, haciendo referencia a las reuniones de brujas, pero ¿qué tienen que ver las brujas con el feminismo?
Desde hace algunos años se ha comenzado a hablar de las brujas como símbolo de rebeldía femenina frente a la misoginia del patriarcado, las brujas no son como siempre nos las pintaron en caricaturas y cuentos. En realidad, las brujas han sido históricamente mujeres rebeldes, que fueron perseguidas y quemadas por no respetar las reglas sociales de su contexto.
Desde el feminismo hemos reivindicado la figura de las brujas como un símbolo de emancipación, somos las nietas de las brujas que no pudieron quemar.
— Mar Barragán, Caricaturista & Meta Coach (@marcartonist) October 25, 2021
No somos una, ni dos, somos un aquelarre, si ser libres y líderes es ser brujas, entonces viene una buena temporada de brujas. pic.twitter.com/URgmZcozDL
El patriarcado siempre ha querido a las mujeres temerosas, ignorantes y confinadas en el espacio privado, siendo tuteladas por hombres, ya sea sus padres, sus esposos o incluso sus hijos. Las brujas son todo lo contrario al estereotipo femenino impuesto por la cultura machista, fueron y siguen siendo mujeres rebeldes y sabias, que utilizaban sus conocimientos y los compartían unas con otras..
En el libro “El retorno de las brujas, la filósofa” Norma Blázquez Graf, señala que las brujas eran parteras, alquimistas, perfumistas, nodrizas o cocineras que tenían conocimiento en campos como la anatomía, la botánica, la sexualidad, el amor o la reproducción, y que prestaban un importante servicio a la comunidad. Conocían mucho de plantas, animales y minerales, y creaban recetas para curar, lo cual fue interpretado por los grupos dominantes del medievo como un poder del Diablo.
Los conocimientos de las brujas iban totalmente en contra del lugar asignado de las mujeres en las sociedades medievales, en estos contextos las mujeres se consideraban inferiores y, por lo tanto, cualquier conocimiento, rito o acto llevado a cabo por una mujer con conocimientos era interpretado como un acto de brujería satánica.
????Somos las nietas de las brujas que no pudieron quemar!
— Red Nacional de Refugios, AC (@RNRoficial) October 31, 2021
??Las brujas somos aquellas mujeres que cuestionan al patriarcado y salen de los moldes establecidos para romper esquemas y prejuicios machistas
Recuerda que en la @RNRoficial tienes un Aquelarre seguro y sororo?? pic.twitter.com/SV82J0MF6k
Las élites eclesiásticas crearon toda una imagen sobre las brujas, como mujeres malas que tenían relación con el diablo, por ello fueron perseguidas y asesinadas.
En honor a sus saberes y a su memoria, las feministas de la actualidad han optado por regresar a algunas tradiciones de las brujas ancestrales, por ejemplo, nombrar como “aquelarre” a sus reuniones o agrupaciones.
Con información de: Diario Femenino