Al amor no es siempre monógamo, los filósofos Jean Paul Sartre y Simone de Beauvoir retaron uno de los pilares más importantes del amor romántico: la monogamia.
La autora de El segundo sexo, revolucionó el pensamiento feminista con sus críticas respecto a la condición social de las mujeres. Aunque su huella en el movimiento feminista fue más allá, pues la relación amorosa que hubo entre Simone de Beauvoir y Jean- Paul Sartre iba en contra de los socialmente establecido y aceptado en esa época.
La inteligencia de Beauvoir la ayudó a establecer una relación con un hombre que fuera casi igual de inteligente que ella, lo que permitió la creación de su propia dinámica amorosa.
Su relación con el intelectual Jean-Paul Sartre estaba dotada de literatura, de amor, y de admiración. Ambos se conocieron en París -por cierto, la ciudad del amor-, en 1929, cuando eran estudiantes de filosofía. Su historia de amor se extendió hasta el siglo XX y fue una de las más famosas y poco convencionales.
La escritora francesa Claudine Monteil, una de las fundadoras del movimiento de derechos de las mujeres en Francia y amiga personal de la pareja, en el programa Witness de la BBC habló sobre la relación de Beauvoir y Sartre.
"Hoy en día tendemos a olvidar cuán glamorosos y famosos eran, como estrellas de cine", cuenta.
Monteil platica que cuando Sartre conoció a Simone quedó fascinada por su belleza y su inteligencia.
Sartre era un hombre feo, describe Monteil, y ella era directa y frontal. Simone era más alta que él y ponía su mano sobre su hombre todo el tiempo, como un gesto tierno. Él siempre la miraba y constantemente terminaban las frases el uno del otro.
Era una relación completa que implicaba una igualdad total. Los unía la forma de ver al mundo y la escritura.
Según cuenta Monteil, cuando Simone de Beauvoir leía uno de sus textos, era como una profesora y era dura, pero él amaba eso.
Sartre nunca publicó nada sin que Simone lo hubiera leído palabra por palabra y criticado. Una vez él le pidió que regresara antes de Estados Unidos solo para que le corrigiera un manuscrito.
"Tenían una reputación extraordinaria e iban por el mundo siendo recibidos como cabezas de Estado", dice Monteil, quien ha escrito numerosos libros sobre la pareja.
Pero el amor y la admiración no limitaban tener una relación abierta. La escritora francesa, quien era muy cercana a Simone, platica que la autora de El Segundo Sexo tenía amantes a los que quería mucho. Como el escritor estadounidense Nelson Algren y el escritor francés Claude Lanzmann.
Además, Simone mantenía relaciones tanto con hombres como con mujeres.
En cambio Sartre solo con mujeres. Mantenía una agenda de una hora para esta mujer, una hora para esta otra, y luego destinaba las comidas y tardes para Simone de Beauvoir.
La relación entre Sartre y Simon rompía con los modelos tradicionales de parejas, sobre todo de burgueses.
Ellos se trataron de “usted” durante más de 50 años. Nunca vivieron juntos y se negaban rotundamente a casarse y a tener hijos, algo que era muy escandaloso en esa época.
Su libertad los dejaba mantener relaciones con otras personas, aun estando juntos. ¿Pero esta forma de “amor libre” no fue tan fácil como parece, sobre todo para ella.
En alguna ocasión, Simone de Beauvoir le confesó a uno de sus amantes, al estadounidense Nelson Algren, que su relación con Jean Paul Sartre “más que amor era una amistad íntima”.
Aunque esta pareja fue el símbolo del “amor libre” y la liberación sexual en los años sesenta y setenta, Simone de Beauvoir se sintió traicionada por Sartre, y más cuando éste “adoptó” a Arlette y la convirtió en la heredera universal de sus derechos literarios.
Ella describió en La ceremonia de los adioses, que sus últimos años con Sartre, antes de que falleciera, fueron años de alguien con una gran adicción al alcohol, a las drogas y a las mujeres.
Sartre murió el 15 de abril de 1980, cuando tenía 74 años. Falleció justo después de que ella dejó el hospital. Eso le rompió el corazón.
Simón falleció el 14 de abril de 1986, a los 78 años, en París. Los restos mortales de Simone de Beauvoir fueron llevados al cementerio de Montparnasse. La escritora fue enterrada en la tumba en la que reposa quien fue su compañero 50 años, Jean Paul Sartre.