Las mujeres mayores de 60 años sufren el mismo tipo de violencia que cualquier otra mujer, señala Xóchitl Arzola Vargas, directora de la asociación Mujeres en Cadena por una Vida Digna AC. “Como en cualquier grupo, las mujeres son las más violentadas, pero en caso de las que tienen mayor edad también sufren violencia institucional”, señala.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) señaló que, en 2018, aproximadamente 1 de cada 6 personas mayores de 60 años sufrieron algún tipo de abuso en entornos comunitarios a nivel mundial.
La muerte de una mujer mayor en la alcaldía Gustavo A. Madero, el 18 de febrero, se agregó a los 10 feminicidios cometidos en la Ciudad de México en lo que va este 2020.
El cuerpo de la mujer fue encontrado por uno de sus hijos, estaba tirada junto a una rockola con rastros de golpes y una cuerda atada al cuello.
Violencia institucional hacia adultos mayores
En entrevista para La Cadera de Eva, Xóchitl Arzola señaló que los adultos mayores también viven violencia institucional.
Ahora, el Programa para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores modificó el rango de edad para darles apoyo económico y es a partir de los 68 años cuando se les otorga. En el caso de los indígenas, la edad se redujo a los 65.
“Necesito andadera para caminar de un lado a otro y el baño de mi casa me queda muy retirado de mi cuarto y los familiares con los que vivo me ponen obstáculos, constantemente me agreden, cuando quise denunciar esto, se me dijo que para que proceda el ejercicio de la ley tengo que ser golpeada y sangrar por estas personas y sólo así puedo encarcelarlas y yo pregunto y los otros golpes verbales como coja, renca, bastarda, anciana ciega, etc. ya que parezco glaucoma y necesito aplicarme gotas especiales que cuesta $200 o más ¿no se castiga?"”, dice una mujer de 66 años en el Estudio sobre la Discriminación hacia las Personas Mayores.
La preocupación de Arzola recae en los rangos de edad de mujeres vulneradas que quedan desprotegidas, cuenta el caso de una anciana con discapacidad con 63 años que no puede alcanzar este apoyo y tampoco el apoyo de salud para atender su condición, ya que sólo se da apoyo para personas jóvenes.
El rango de edad entre los 60 y 68 años queda desprotegido, son personas que tienen que buscar empleo y quedan en pleno estado de indefensión. Ya que no cuentan con acceso a la salud.
“Me divorcié de mi esposo y él todavía vive en la casa y me agrede física y verbalmente, temó que estando en la azotea de la casa me empuje al vacío", dice una mujer de 63 años
En el caso de los adultos mayores que cuentan pensión, en el caso de las mujeres, “muchas de ellas tienen que aportar ese dinero para solventar la economía de una familia completa, en el mejor de los casos, porque hay otros donde los hijos se apoderan de estas tarjetas”, señala Arzola, quien da atención a mujeres violentadas en el Estado de México.
La gravedad de la violencia se duplica porque son grupos que no tienen al alcance información. “Como grupo vulnerable por su edad, no se pone atención en el tema de no ser personas visibles para el Estado. Además, las mujeres mayores no cuentan con la información que una joven pueda acudir a denunciar. Una adulta mayor, muchas veces no tiene esta posibilidad”, denuncia la activista.