En redes sociales se viralizó una imagen donde se muestra a Sor Juana Inés de la Cruz, la Comandanta Ramona, Malala e Indira Ghandi como mujeres que tuvieron que romper estereotipos y las reglas para hacer valer sus derechos, esto a raíz de la toma de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) por colectivos feministas que exigen a las autoridades atender sus demandas.

Sor Juana Inés de la Cruz

Sor Juana Inés de la Cruz decidió ser monja para poder pensar dijo Octavio Paz. Se dijo que era bien parecida y pretendientes no le faltaban, pero el matrimonio le impediría seguir con sus estudios en humanidades.

Ella decidió dedicarse a su pasión por las letras, mediante los votos con dios para no estar expuesta a la Santa Inquisición.

Su orientación sexual fue confusa, consideraba que el matrimonio significaría la sepultura de su actividad intelectual.

“No tener ocupación alguna obligatoria que embarazase la libertad de mi estudio, ni rumor de comunidad que impidiese el sosegado silencio de mis libros”, expresó.

Los muros del convento serían testigos de la escritura más rebelde de su época; el recato brilló por su ausencia y se concedió la libertad de hacer dramas y comedias, sin descartar la picardía y los infortunios del amor.

La Santa Inquisición le pondría punto a su producción tras escribir la "Carta Atenagórica", obligándola a retractarse de todo lo que había escrito

Aunque alguna vez le dedicó algunos párrafos a los temas sacramentales, Sor Juana Inés definitivamente no estaba casada ni con Dios ni con sus votos, sino con el feminismo prematuro; de esa liberación de la mujer a través del erotismo.

También, Sergio Téllez-Pon, compiló una antología de los poemas más íntimos de Juana de Asbaje. Esta obra es un análisis del afecto mutuo que sentían la monja y la virreina de México, María Luisa Gonzaga Manrique de Lara. 

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Comandanta Ramona

La Comandanta insurgente Ramona, indígena tsotsil nacida en San Andrés Larrainzar, Chiapas fue la primera mujer comandanta del Ejercito Zapatista de Liberación Nacional que se da a conocer públicamente.

Ramona apareció a lado de Subcomandante Insurgente Marcos, hoy Galeano, en febrero de 1994 en San Cristóbal de las Casas, documentó Millán, junto con 19 delegados zapatistas quienes participó en las Jornadas por la Paz y la Reconciliación .

“Nosotras ya estábamos muertas, no contábamos para nada”, mencionaba Ramona frente a sus símiles del EZLN, autoridades estatales, nacionales e internacionales.

En marzo de 1996, el subcomandante Marcos describió así a la Comandanta Ramona: “Entre los jefes indígenas de la rebelión hay una mujer pequeña, de por sí pequeña entre las pequeñas. El rostro amordazado en negro logra dejar libres los ojos. En la mirada, el brillo de quien busca Ramona no lo sabe en esa época, y nosotros tampoco, pero lleva ya en el cuerpo una enfermedad que le come la vida a mordiscos y le apaga la voz y la mirada. Ramona ríe cuando no sabe que se está muriendo, cuando lo sabe, sigue riendo. Antes no existía para nadie, ahora existe, es mujer, es indígena y es rebelde Ahora vive, Ramona, una mujer de esa raza que tiene que morirse para vivir”.

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Malala

Malala Yousafzai es una activista pakistaní, actualmente es una defensora del derecho por la educación de las niñas y mujeres.

Malala nació en Mingora (Pakistán), el 12 de julio de 1997. Con solo 15 años, la joven fue el objetivo de un atentado talibán que casi acaba con su vida.

PASIÓN POR APRENDER

Malala Yousafzai nació en el seno de una familia pakistaní musulmana sunita. Se crio junto a sus padres y hermanos en su localidad natal.

En palabras de Malala, “su padre quería darle todas las oportunidades que tendría un chico”. Ziauddin Yousafzai, poeta y profesor, dirigía y daba clases en un colegio para niñas en su pueblo.

A Malala le encantaba ir a la escuela y aprender junto a su padre y sus compañeras. Sin embargo, en 2008 todo cambió cuando los talibanes tomaron el control de su pueblo.

Los extremistas radicales, entre otras cosas, prohibieron que las niñas fueran al colegio. Malala, en enero de ese año se despidió de sus compañeras.

Incapaz de aceptar el destino que le imponían, Malala comenzó a hablar sobre el derecho a la educación por diversos lugares del país, a pesar del peligro que suponía.

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Indira Gandhi

Indira nació en noviembre de 1917 en Allahabad, India y desde pequeña su vida estuvo ligada a la política. Nació en un seno familiar influyente y acomodado, los Nehru, vivió de cerca las consecuencias de la oposición a la dominación británica.

"¡Si supiera cómo me ha formado el haber vivido en aquella casa en la que la policía irrumpía llevandóselos a todos!", le espetó a Oriana Fallaci. No le faltaba razón, su casa fue un ir y venir de reuniones y resistencia, de militares trajeados, detenciones y temor.

La infancia de Indira fue tortuosa, dijo que de niña fue poco feliz. Idolatró a figuras fuertes y decididas, entre ellas Juana de Arco.

"No recuerdo dónde leí algo acerca de ella, pero sí recuerdo que inmediatamente asumió una importancia definitiva para mí. Quise sacrificar mi vida por mi país. Parecían tonterías y en cambio... Lo que sucede cuando somos niños incide para siempre en nuestra vida", comentó Indira.

Indira vivió una vida solitaria, su madre murió muy joven a causa de la tuberculosis y su padre estuvo ausente ya que estuvo entregado a la lucha por la independencia india, lo que reforzó su carácter.

Las posibilidades económicas de su familia le permitieron estudiar en el extranjero. Pudo conocer las principales capitales europeas (París, Londres) y formarse en grandes universidades, entre las que destaca Oxford.

Fue la primera mujer en acceder al cargo de primer ministro en India. La lucha por la independencia marcó su infancia y el deseo de una India unida su madurez

Murió asesinada el 31 de octubre de 1984 por dos guardias de su seguridad personal