El camino de Betilde Muñoz-Pogossian para ocupar un cargo directivo en la Organización de los Estados Americanos (OEA) fue difícil. Sin embargo, su ambición y mente estratégica le permitieron lograr su cometido, llegar a un puesto de poder para cambiar realidades.

Ella considera que se debe modificar la forma de crianza, para que las niñas aspiren a puestos de poder.“Desde pequeñas nos hacen sentir incómodas con sentir ambición y aspirar a estar en espacios de influencia, estar en lugares donde se toman decisiones”, dice en entrevista para La Cadera de Eva.

La trayectoria de Betilde empezó en una pasantía en la ONU, junto con una mexicana, eran las únicas latinas en el grupo, compartió. Después, estuvo en la OEA como practicante, de ahí avanzó de forma paulatina. “No me salte ningún puesto”, comparte.

Ella considera que el haber entregado el 200% en su trabajo influyó para ser directora de una organización internacional, como la OEA.  “Si te piden el 100, da la extra milla porque a la hora de la verdad eso tiene peso, también hacer mapas de aliados y construir una estrategia es importante”, dice.

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Las mujeres y el poder

Betilde considera que las mujeres deben aspirar al poder y no temer desearlo, “es importante llegar a estos lugares para solucionar problemas, cambiar realidades, influir en agendas no para ver cómo le voy hacer daño a mi contrincante o mi enemigo”, señala.

Además, considera que para las mujeres es más complicado combinar la vida profesional con la privada. “Está la idea que somos las mujeres quienes debemos encargarnos de las labores de cuidado, esos prejuicios se trasladan al ámbito profesional, me imagino que pasa en todos los ámbitos, en el académico, en el mundo de la ciencia o la medicina”, comenta.

Betilde comparte que combinar su maternidad y vida profesional fue difícil. Sin embargo, encontró la fórmula e invita a las demás mujeres a hacerlo. Aunque, reconoce que se necesita el apoyo de los otros, en su caso fue el de su pareja quien siempre la apoyó y la institución en la que trabaja.

7 claves para las mujeres líderes

Para la Directora del Departamento de Inclusión Social de la OEA las instituciones están muy masculinizadas, las mujeres deben ver cómo entrar a los grupos de toma de decisiones que por lo regular están conformados por hombres. 

Betilde Muñoz-Pogossian escribió en el sitio Apolitical siete consejos para mujeres líderes. Las enumera de la siguiente forma:

1. Trabajar en el síndrome del impostor: Hay que eliminar la percepción de que no eres lo suficientemente buena. Aprende a aceptar cumplidos sobre tu trabajo.

“Cuando nos hacen un cumplido, nos cuesta trabajo aceptarlo, empezamos, ‘bueno le faltaba tal cosa’, debemos aceptarlo, podemos decir ‘me tomó tres días, pero lo logré’”.

2. Mapear los actores clave: Tan pronto estés en un puesto de liderazgo (idealmente antes), haz un mapa de actores clave, identifica su antecedentes, intereses e incentivos.

“Identifica con quiénes podrías hacer alianzas, tener discrepancias, quién podría cuestionarte, porque cada elemento del ecosistema requiere una estrategia, usualmente los varones no enfrentan las mismas resistencias que nosotras”.

3. Aprende a usar simbolismos: Ejercer influencia se basa en actos simbólicos o comportamientos que ayudan al equipo a identificarte como líder.

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“Algunos ejemplos de estos incluyen, por ejemplo, convocar reuniones primero y llamarlos a su oficina (en lugar de ir a las oficinas de otros colegas) y tener conversaciones difíciles con aquellos que te han desafiado. Las conversaciones difíciles deben tenerse con su escritorio de por medio. También aprende a reconocer el buen desempeño de tu equipo de trabajo”.

4. Llega temprano: Llega antes que los demás para que puedas ponerte al día, como forma simbólica, también podrás mostrar a tus colegas que estás al día. Estar a tiempo te permitirá tener un día más tranquilo, conectarte con el equipo y revisar los detalles, sobre todo revisar los proyectos.

“También es importante llegar temprano las reuniones de trabajo, en las relaciones interpersonales también puedes lograr resultados importantes”.

5. Aprende a usar redes sociales: La visibilidad profesional se puede lograr utilizando las redes sociales, además, éstas han democratizado el espacio y han permitido a las mujeres mostrar su trabajo. Aunque con sustancia, no se puede hacerse al aire, sin resultados.

“Las mujeres deben saber que están más expuestas a las críticas, hay que tener cuidado y saberlo equilibrar, pagamos más costos que los varones, dicen que nos auto promocionamos, hay que aprender vivir con esas críticas y saberlo calibrar para hacerlo con elegancia”.
 

6. Aprenda las técnicas de dominación: revisar el trabajo de Berit As "Estrategias conscientes e inconscientes utilizadas para asumir el poder sobre los demás”. Ella se basa en el supuesto de que las mujeres y los hombres son valorados de manera diferente. Berit As nos invita tomar nuestro lugar y defender nuestro trabajo.

7.Más allá del networking, hay que crear relaciones inteligentes. Hay que tener aliados o sponsors, establecer relaciones humanas no sólo de interés. Aunque las relaciones pueden ser transaccionales, las que perduran son las basadas en las relaciones humanas.

“Las personas se dan cuenta cuando sólo quieres sacarles algo, hay que interesarnos en ellas, construir una relación desde la persona, no desde lo que le podamos sacar”.

El poder para cambiar la desigualdad

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El liderazgo de Betilde le permite dirigir el Departamento de Inclusión Social de la OEA, un departamento que empezó sus funciones en 2015, cuyo objetivo es acompañar a otros países en la creación de políticas públicas para erradicar la desigualdad.

“Desde el departamento acompañamos a los países a diseñar políticas públicas para ayudar a salir a las personas de la pobreza. También los asesoramos en la creación de campañas en redes sociales para combatir la discriminación y cómo ésta puede afectar a las personas”, explica.

Dentro de la OEA existe una entidad específica, la Comisión Interamericana de Mujeres (CIM), que busca atravesar la perspectiva de género en toda la institución, con el departamento de Inclusión Social se trabaja en programas para apoyar a mujeres afrodescendientes, indígenas, con discapacidad en el ejercicio de sus derechos y la remuneración igualitaria.

En relación con la lucha feminista, Betilde celebra que existe este movimiento. Sin embargo, dice que pondría una advertencia, “el movimiento feminista no es algo homogéneo, hay una diversidad, esa diversidad es necesaria y genera las conversaciones que son necesarias tener”, espera que el feminismo siga en búsqueda del cumplimiento de los derechos de las mujeres.