Las prácticas sexuales son realmente variadas, existen diversas cosas que detonan el deseo sexual de las personas, hay de todo y para todos.
Existen personas que difrutan más del sexo lento y suave, otras prefieren encuentros sexuales más dinámicos, por otra parte también existen las personas que buscan sentirse al límite durante el sexo, estas personas suelen participar en algunas de las párcicas sexuales más peligrosas.
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El peligro en estas prácticas sexuales casi siempre se encuentra en la posibilidad de contraer alguna Infección de Transmisión Sexual (ITS) con graves consecuencias a la salud. También, existe la posibilidad de experimentar dolor durante este tipo de prácticas y, en casos graves, ser víctima de abuso o violencia sexual.
En esta nota te contamos sobre las prácticas sexuales más peligrosas, no sin antes recordarte que priorizar las relaciones sexuales seguras, sanas y respetuosas siempre es lo ideal para diminuir el riesgo de afectar la salud sexual propia y de la pareja.
Bugchasing
El bugchasing se trata de realizar prácticas sexuales con el objetivo expreso de adquirir el VIH, el virus del sida.Expertos afirman que las personas realizan esta práctica porque tienen una falsa percepción del peligro de contraer el VIH, y es una práctica relacionada con el sexo salvaje y con la búsqueda de emociones intensas.
Las personas que practican el bugchasing suelen frecuentar las llamadas “fiestas con químicos”, con alcohol y otras drogras, sexo sin protección, y con el consecuente riesgo de contraer, no solo el VIH, sino también otras infecciones de transmisión sexual, como la gonorrea.
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Fisting
Esta práctica sexual consiste en introducir el puño en la cavidad anal (ocasionalmente, también la vaginal). Suele realizarse en fiestas fetiches exageradas y muy polarizadas. Las personas muy pasivas llegan a incluir esta práctica en su vida sexual cotidiana. En el mundo BDSM es una práctica más frecuente, aunque rara vez es la mujer quien la recibe, y es una petición frecuente a las dominatrix.
El Fisting conlleva riesgos muy peligrosos. Principalmente porque para llevarla a cabo, se consume una droga llamada popper, que consigue relajar y dilatar el ano. Es un droga terriblemente peligrosa porque baja mucho las defensas, e incluso puede producir un ataque al corazón.
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Además, los efectos secundarios del fisting a largo plazo son devastadores: puede dañar los esfínteres y generar muchas enfermedades, esta vez, no de transmisión sexual sino problemas de próstata, incontinencia, problemas del intestino, etcétera.
Bondage
El bondage es una práctica que pertenece al BDSM (sexo extremo, que implica el dolor físico para la excitación). Consiste en utilizar ataduras para inmovilizar a la pareja sexual, y realizar así una fantasía de dominación. Atención: las fantasías sexuales son beneficiosas y sanas, y no tienen por qué ser nocivas. Pero el peligro del bondage reside en un mal uso de dichas ataduras, que puedan provocar lesiones, o incluso ahogamientos involuntarios.
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Asfixia erótica
La asfixia erótica también es una práctica frecuente en el BDSM. En el sexo, las fantasías que tratan de emular situaciones de peligro no tienen por qué ser peligrosas, siempre que se realicen con plena consciencia, consentimiento y con sentido común.
No obstante, la asfixia erótica adquiere poder cuando se impide el flujo del aire, no en cualquier momento del acto sexual, sino justo en el momento del orgasmo. Puede practicarse en compañía o a solas (asfixia autoerótica), y conlleva muchos problemas, dado que el ahogamiento puede salirse del control del individuo o de su pareja sexual.
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Stealthing
Esta práctica sexual consiste en retirar, sin previo aviso y sin consentimiento, el preservativo del pene en pleno acto sexual. Este acto es realmente peligroso no solo por la parte de exponerse a contraer alguna Infección de Transmisión Sexual (ITS), sino también porque, al no haber consentimiento, esta práctica sexual se convierte en violencia sexual.
Una situación así de abuso puede traer graves consecuencias para la salud física y mental de las personas.
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Electrofilia
Esta parafilia implica la excitación sexual obtenida a partir de leves descargas eléctricas. Puede ser muy peligrosa para la salud, porque las descargas eléctricas pueden quedar fuera de control.
Si la intensidad de la descarga es muy alta, podría producir dolor, contracciones musculares involuntarias, paradas respiratorias, e incluso la muerte.
Ahora ya conoces algunas de las prácticas sexuales más peligrosas, en general implican la posibilidad de contraer una ITS, o bien, de sufrir violencia, incluso algunas son un peligro mortal. Recuerda que no hay nada más importante que tu salud e integridad física y emocional, el sexo seguro siempre es una mejor opción.
Con información de: Muy Interesante