Por medio de TikTok, la usuaria Bea Snz (@beasnz) ha documentado las dificultades de encontrar un vestido de graduación siendo plus size, en sus vídeos busca visibilizar la poca inclusión de tallas que las tiendas de vestidos tienen y como es que, aunque supuestamente manejen “tallas grandes”, éstas en realidad son más pequeñas de lo que deberían.

Esta serie de vídeos virales llevaron a su autora Bea a ser contactada por la marca Liz Minelli. De acuerdo con la tiktoker, la marca hizo una junta con su Director General, Director Comercial y su Directora de Marketing, en el espacio Bea comentó sus inquietudes en cuanto a las tallas grandes y cómo es que estas no existen en la industria de la moda, así mismo conoció la fábrica de la marca y se probó distintos vestidos plus size y sólo dos le cerraron del todo, por lo que evidenció la poca inclusión de tallas.

@beasnz Responder a @beasnz @beasnz Estamos cambiando la moda plus size. Gracias por la apertura al diálogo de la inclusión, estaremos en contacto seguro a qué acciones tomarán. #gordx #aceptacioncorporal #bodypositivity #bodypositive #curvyfashion #modacurvy #modaplussize #modaplussize ? sonido original - Bea Snz

Si bien Bea ha declarado que esta medida es una especie de “control de daños” ya que la marca mencionó que están trabajando en una línea completamente plus size, también ha recalcado la importancia de abrir el diálogo para generar una inclusión de las cuerpas gordas en la moda y tiene claro que el hecho de que las marcas estén dispuestas a escuchar las necesidades de las personas es un gran paso.

Habitar cuerpas gordas

Distintas activistas han señalado la falta de inclusión que existen en torno a las tallas grandes y, aunque marcas grandes están optando por visibilizar cuerpas gordas en las pasarelas, también se está llegando a una “talla estándar” que continúa dejando fuera a mujeres que no encajan con el estereotipo de chica curvy.

Así mismo, el blog Magazine Feminista señala que el concepto de plus size o talla extra, se ha hecho muy popular, con la finalidad de que todos los cuerpos tuvieran sus opciones al momento de vestirse, pero se ha llegado a un punto de idealización de este tipo de cuerpo, un cuerpo más relleno que el de la modelo skinny de los 90, con forma de reloj de arena y por supuesto alto, encasillando una vez más el cómo debemos ser. De este modo, las mujeres que no encajan con el nuevo estereotipo de curvas pronunciadas, quedan fuera de la supuesta inclusión.

Debido a esto, el blog también comenta que las modelos que algunas marcas presentan como plus size usan el tallaje menor que existe en esa línea plus y todos los looks apuntan a siluetas similares al reloj de arena, lo que continúa perpetuando nuevos estereotipos de lo que “debe ser” una mujer gorda.

Medidas como la que ha tomado Bea es una nueva forma de hacer activismo desde la trinchera de cada una y seguir visibilizando la variedad de cuerpas.