La mujer de los lentes de pasta blanca, Lina Wertmüller, pasó a la historia en 1976 como la primera mujer en ser nominada al Oscar por mejor dirección. La película Pasqualino Settbellezze o Pasqualino Siete bellezas la llevó a ser seleccionada. 

Arcangela Felice Assunta Wertmüller, mejor conocida como Lina Wertmüller,  nació en Roma el 14 de agosto de 1928; se formó en la Academia Nacional de Arte Dramático Silvio D’Amico, y se convirtió en una importante guionista y directora de cine italiano. 

Aunque comenzó su carrera como actriz, en 1962 se desempeñó como asistente de Federico Fellini, un director italiano de la posguerra. Para 1962 Lina hizo su debut como directora de cine, pero fue hasta 1972 cuando la directora recibió reconocimiento internacional por una serie de cuatro películas, entre las que destaca Pasqualino Siete Bellezas. 

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El Oscar a mejor dirección

Wertmüller compitió por el Oscar con tres grandes directores de cine: Alan J. Pakula, Sidney Lumet e Ingmar Bergman. El premio se le otorgó a John G. Avildsen, el director de Rocky. En tal competencia, Lina se estaba convirtiendo en la primera mujer nominada en una categoría que, hasta ahora, continúa dominada por varones. 

Los expertos han comentado que Lina “la tenía difícil”, puesto que se trataba de una película extranjera con alto contenido de crítica social, muy a su estilo. Sin embargo, cuando se le preguntó por qué había tan pocas mujeres galardonadas con el Oscar ella respondió:

“Demasiados hombres en los comités que deciden esos premios y en todos los comités en general. De todos modos, los premios son como mariposas de colores que terminan volando lejos”

Anarquismo y feminismo en sus producciones

Lina logró colocarse como una directora importante en un entorno dominado por hombres al mantenerse fiel a su esencia. Rodaba historias poco complacientes, haciendo crítica social de una manera brutal y explícita. Insertó a la comedia italiana de la época un elevado contenido de política. 

Sus películas se caracterizan por desafiar al capitalismo y al patriarcado bajo su mirada particular. Su estilo irónico y grotesco le ganó un lugar entre los grandes del cine. Lina cuenta historias bajo la cruda realidad de un sistema desigual; son historias poco complacientes. 

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En su filmografía pueden destacarse personajes que representan el feminismo, el empoderamiento femenino y la anarquía; además, reflejan sus propios compromisos con la sociedad y sus posiciones políticas ante el mundo, su crítica social. 

A pesar de la crítica hacia el sistema patriarcal, sus películas también han sido cuestionadas por el feminismo. Historias como Insólita aventura de verano despiertan duda sobre su forma de comprender al feminismo. En esta película se cuenta la vida de una mujer aristócrata clasista que termina enamorándose de un tripulante cercano al comunismo y machista. Algunas personas asumen que se trata solamente de una crítica al sistema bajo su peculiar toque grotesco y cómico. 

Oscar honorífico

A sus 91 años, Lina por fin recibió un Oscar honorífico, por ser la primera mujer nominada al Oscar por mejor dirección. Hasta ahora sólo cinco mujeres han sido nominadas al mismo premio. Pasaron 17 años después de Lina cuando otra mujer fue nominada al Oscar por mejor dirección, y fue hasta 1929 cuando una mujer ganó ese premio (Kathryn Bigelow por la película Zona de miedo, en 2010). 

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La guionista y directora italiana ganó el premio Cristal en 1985 y el Premio Berlín en 1987.