La mamá de Pame está habitando desde hace una semana en las afueras del Palacio Nacional en la Ciudad de México, esperando que alguien la reciba y le de una esperanza de que le llegará la justicia por el feminicidio de Pamela, su hija.

A las afueras de la casa donde habita el presidente que ha minimizado la violencia contra las mujeres en varias ocasiones, la señora Elocadia colocó la foto de su hija junto con una cruz rosa para clamar justicia tras haber transcurrido 47 días desde que, a su hija de 16 años, le quitaron la vida en su propia casa en Temoaya, Estado de México.

El pasado nueve de mayo, Pamela se encontraba en su domicilio mientras su mamá salió a trabajar junto con su hijo menor. En ese momento, a contar de la madre, una persona entró a la casa, maniato a su niña y la ahogó en un bote de agua. 

Cuando Elocadia regresó a su casa tras el aviso, solo pudo ver a su hija ya fallecida. Hasta el momento no hay ningún detenido, ningún vecino dijo nada, “nadie dice nada, nadie vio nada”, repite la madre.

A más de un mes de la muerte de Pame y sin ningún avance claro por parte de la Fiscalía General del Estado de México, Elocadia dejó su trabajo y su vida para buscar a la Comisión Nacional de Derechos Humanos y pedir que se haga una recomendación a la FGE para que se hagan las investigaciones necesarias y encontrar al asesino de su hija.

Además, no puede habitar su casa hasta que no recojan todas las pruebas y se realicen las diligencias respectivas, mismas que también se han retrasado, dice. Por eso, ahora vive a las afuera del Palacio Nacional, en un campamento que instalaron las madres de desaparecidos que también buscan justicia. 

“No es padre estar aquí y sin ninguna respuesta”, dice Elocadia entrevistada por La Cadera de Eva. 

“Yo me preocupo por el niño (su hijo) porque durante el día hace mucho calor y en la noche hace frió y con la lluvia se mete el agua dentro de la casa de campaña”.

El pasado lunes cayó una tormenta eléctrica acompañada de intensas lluvias sobre la Ciudad de México que despertó a los capitalinos y que afectó principalmente la zona centro de la ciudad, dejando inundaciones y encharcamientos en las calles. El martes, un temblor de 7.5 grados en la escala de Richter sacudió los edificios de la ciudad y sacó a todos los habitantes a las calles al sonar la alerta sísmica anunciando el movimiento que se aproximaba.  Ese mismo día, regresaron las intensas lluvias en varias partes de la ciudad. Además el miedo por el contagio al covid-19 sigue latente en la segunda entidad que más concentra casos confirmados en todo el país. pero Elocadia se mantiene firme hasta que le hagan justicia, dice. 

“Voy a estar aquí hasta que me hagan caso y derechos humanos me reciba para llegar a un acuerdo, porque yo veo mucho que muchas le hacen así”, cuenta.

Pamela fue una de las víctimas de los 64 feminicidios que, según los datos oficiales, ocurrieron en el país sólo en el mes de mayo. 

El Estado de México sigue liderando la lista con mayor número de feminicidios en todo el país. Tan solo de enero a mayo se registraron en el estado 47 feminicidios. Uno de ellos es el de Pamela González.

Según los mismos datos del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP) los feminicidios han disminuido en el país desde que el presidente Andrés Manuel López Obrador quedó electo en julio de 2018.

Sin embargo, expertas coinciden en que la tipificación de este delito sigue teniendo deficiencias en las Fiscalías del país, es así, que han surgido movimientos de mujeres como el #NosotrasTenemosOtrosDatos, que cuestionan las cifras oficiales, a la que también se suman los análisis de la creadora del mapa de feminicidios en el país, María Salguero. 

bl