Que los penes de los hombres tienen erecciones es conocimiento de dominio público, pero ¿sabías que las mujeres también pueden experimentar la erección? En realidad, no se trata de algo fuera de lo normal, pero la ignorancia sobre la composición del cuerpo de las mujeres ha vuelto a la erección femenina una gran desconocida. 

El clítoris, ese amiguito destinado únicamente a sentir placer, está compuesto por tejido eréctil, lo que significa que algunas de sus partes pueden retener sangre y endurecerse, tal como lo hace el pene. 

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Se piensa que el clítoris es la pequeña parte visible que se encuentra en la zona superior de nuestro labios vaginales internos, pero en realidad, el clítoris puede medir de 8 a 10 centímetros, extendiéndose internamente con sus brazos de múltiples terminaciones nerviosas alrededor de la vagina. El clítoris tiene forma de “Y”

¿Cómo saber si tengo una erección femenina?

La erección masculina es fácil de identificar porque es visible: el pene se endurece durante la erección. El caso de la erección femenina es muy diferente, porque la hinchazón ocurre, en gran medida, de forma interna. 

Durante la excitación, la sangre se queda atrapada en los tejidos de los cuerpos cavernosos y los bulbos clitoridianos se hinchan, lo que provoca una sensación de presión en la vulva. 

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Durante la erección femenina, los labios genitales y el glande del clítoris (la parte visible), pueden verse hinchados o más grandes. Los labios vaginales se enrojecen debido a la acumulación de sangre, y la vagina se lubrica. Probablemente, es algo que ya has experimentado antes. 

La excitación va acompañada de la erección femenina, lo que ayuda al órgano sexual femenino a lubricarse y prepararse para el coito. Una vez logrado el orgasmo, las contracciones de la vagina devuelven la sangre retenida en los tejidos del clítoris de vuelta a tu sistema, con lo que la erección desaparece. 

¿La erección femenina duele?

Lo común es que la erección femenina no sea molesta, por el contrario, ayuda a la lubricación, a sentir placer, incluso, a lograr orgasmos más satisfactorios. Algunas mujeres presentan una alteración conocida como priapismo clitoriano, lo que provoca que el clítoris retenga la sangre durante demasiado tiempo; esto ocasiona que la hinchazón permanezca durante mucho tiempo, y se vuelva incómoda o dolorosa. 

Si notas frecuentemente una sensibilidad extrema provocada por la hinchazón de la zona vaginal, acude con un especialista. Recuerda que procurar tu salud sexual también es procurarte a ti misma.