Las abuelas son parte importante de nuestra vida, en muchos casos son ellas quienes llevan a cabo las tareas de cuidado durante la infancia y la adolescencia de sus nietos, muchas madres y padres se apoyan de las y los abuelos para la crianza de los hijos. 

En la cultura mexicana persiste la idea heredada de que los adultos mayores merecen el máximo respeto por sus sabiduría y experiencia de vida, lo cierto es que, con cada plática o acción las abuelas dejan marca en sus nietos y nietas. 

¿Qué recuerdos importantes tienes de tu abuela?¿Cuál fue la enseñanza más significativa que te dejó tu abuela? Cada 28 de agosto se festeja en México el Día del abuelo, una fecha creada para reconocer a las personas de la tercera edad de cada familia, por ello, decidimos preguntarle a varias mujeres sobre las enseñanzas que sus abuelas les dejaron. 

“Mi abuela me enseñó a bordar”

El cariño de las abuelas siempre es especial, para Mary Zamora su abuela paterna fue una enorme fuente de cariño, “siento que fungió cómo ambas abuelas, ya que siempre tuve mucho cariño”, dijo en entrevista para La Cadera de Eva. 

Mary y Elena.

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La señora Elena Villagómez Vieyra le enseñó a bordar, uno de los recuerdos que Mary conserva con cariño, “me enseñó a bordar, me dijo cómo tenía que hacer para solamente sacar dos hilitos y no echar a perder los demás, y cuando terminé mi bordado me lo regaló para que lo tuviera”, contó. 

Otra enseñanza significativa para Mary fueron las divisiones, Elena se sentaba con Mary para enseñarle con paciencia a dividir con dos números fuera, “me enseñó un truco para eso”, afirma Mary. Además, Elena le enseñó a ser empática con las demás personas y a dar amor a sus amistades:

“Nos enseñó a ser buenos con aquellos que no tienen las mismas posibilidades que nosotros, a ayudar a las personas que lo necesitan y siempre dar amor y recibir a las amistades como si fueran parte de tu familia”, agregó Mary.
 

“Mi abuela me enseñó a comprender al otro”

Muchas veces las abuelas son portadoras de grandes enseñanzas de empatía y amor, ese es el caso de María Elena, abuela de Alejandra. “Nuestra relación es muy muy cercana, la considero como una madre; es de mis mayores ejemplos a seguir. Viví con ella desde los 5 hasta los 18 años. Ahora la visito algunos fines de semana y nos mandamos memes y mensajes durante el resto de los días”, contó Alejandra en entrevista para La Cadera de Eva. 

En esta relación de abuela-nieta se ha generado, con el paso del tiempo, una relación de aprendizaje mutuo. Para Alejandra, una de las enseñanzas más significativas de su abuela es la comprensión y apoyo hacia otros. “Ella es una mujer muy dadivosa, siempre está dispuesta a ayudar a los demás y nunca es grosera con nadie, aunque a veces pone a los otros antes que a ella y eso sí no me gusta. Entonces, a partir de ser generosa y escuchar a las personas, me ha enseñado a intentar ser igual o acercarme lo más que pueda a eso”, contó Alejandra. 

Fotografía de Alejandra y María Elena.

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La diferencia de edad no ha sido impedimento para generar una relación de aprendizaje mutuo, juntas han dejado de lado muchos prejuicios y han aprendido a ver las cosas desde ángulos distintos “Ella es una mujer de 82 años que puede tener ideas ‘cerradas’ a mi parecer, pero luego pienso en todo lo que ha pasado y la comprendo. Además de que ella aprende también de mí. Un ejemplo pueden ser con los tatuajes: a ella no le gustan nada e incluso tachaba antes a las personas tatuadas de delincuentes o decía que me iba a desheredar si algún día me hacía uno, pero heme aquí con 10 tatuajes y el amor de mi abuela”, dijo Alejandra. 

La sinceridad es otra de las enseñanzas de María Elena para su nieta, Alejandra afirma que aprendió a ser sincera de ella, porque “es una mujer que muestra todas sus cartas desde el inicio”, algo que su nieta valora mucho. 

“No sería la persona que soy si no fuera por ella. Habita en mí de tantísimas formas… tiene un humor muy simplón y eso es algo que luego, sin saberlo, yo adopté. Hay ciertos gestos que también le he copiado y nuestra forma de pensar es a veces similar. Existen obviamente muchas diferencias, pero sabemos convivir con eso y comprendernos. El amor que le tengo a mi abuela es mucho más grande que cualquier sentimiento existente en mí”, enfatizó Alejandra.

“Mi abuela me enseñó a ser trabajadora”

Estela es abuela paterna de Angelica y aunque su relación no es muy cercana, las enseñanzas de Estela han dejado marca en su nieta, “una de las enseñanzas que más me ha dejado es que siempre ha sido una mujer sumamente trabajadora”, contó Angélica en entrevista para La Cadera de Eva. 

Estela se embarazó a los 15 años y se mudó de Morelia a la Ciudad de México con su esposo. A pesar de no tener muchos estudios, la sacaron de la escuela porque le iba mal en el colegio, muchos años después se percataron de que el problema no era que no supiera, sino que no veía. 

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A pesar de no culminar los estudios por sus dificultades visuales Estela siempre fue una mujer trabajadora y el valor del trabajo lo heredó a sus nietos. “Se separó cuando sus hijos ya eran adultos, ella decidió separarse y fue cuando trabajó todavía más y ella solita se sacó adelante'''', cuenta Angélica. “Creo que es una de las enseñanzas que más me deja, la recompensa del trabajo arduo para ser independiente”, agregó. 

¿A ti qué enseñanza significativa te dejó tu abuela?