Rodrigo Arce, joven de 27 años, descubrió que vivía con VIH cuando tenía 16, afirmando que adquirió el Virus de la Inmunodeficiencia Humana por falta de educación sexual, compartió en su cuenta de Twitter. “Al ingresar a la preparatoria, descubrí cambios en mi cuerpo. Lo que hizo generar dudas al respecto, entonces acudí a Clínica Condesa. Me hicieron la prueba una tarde de lunes recuerdo mucho. Al escuchar el resultado, mi cuerpo se estremeció, no supe qué hacer”, relató. 

A la mañana siguiente, Rodrigo expresó su situación con la directora del colegio, quien le brindó apoyo y ayuda para que él pudiera tener acceso a las consultas, cargas virales y tratamientos en caso de ser necesario, siguió escribiendo. Asimismo, afirmó que no lo compartió con su madre por miedo al estigma que tiene de la enfermedad, sin embargo, cuando se acercó a ella recibió absoluta comprensión, relató. 

Tras la necesidad de compartir su historia para que más jóvenes no se vieran inmersos en su misma situación, Rodrigo participó en diferentes movimientos y asociaciones en defensa de los Derechos Humanos y la promoción de la salud sexual. 

VIH EN CIFRAS

“Extraño cáncer es detectado en 41 homosexuales”, publicó el New York Times en 1981 hablando de lo más tarde se conocería como SIDA, tres años después se registraron los primeros casos en México, sin embargo el estigma de ser una enfermedad de homosexuales a provocado mucha discriminación hacia las personas con VIH. 

La OMS estima que el VIH ha cobrado alrededor de 40 millones de vidas en el mundo, sin embargo, la prevención, diagnóstico oportuno y tratamiento son claves para llevar una vida larga y saludable. En México, tres de cada diez personas viviendo con VIH no lo sabe y se estima que al menos existen 270 mil personas con esta enfermedad, según Censida

El VIH no es una enfermedad exclusiva de la homosexualidad o comunidad de la diversidad sexual, también afecta a mujeres cisgénero, personas trans, bebés o personas drogadictas, esta virus se encuentra en la sangre, en los fluidos de los órganos sexuales (líquido pre-eyaculatorio, semen, secreción vaginal) y leche matera. Por esa razón, la mayor parte de las personas que lo contraen es a través de las relaciones sexuales anales o vaginales,  al compartir agujas, jeringas u otros implementos para la inyección de drogas, o por medio de la lactancia, algún momento del embarazo o a través del canal vaginal. 

DISCRIMINACIÓN POR VIVIR CON VIH

“Quiero decirte que vivir con VIH no es sinónimo de promiscuidad, irresponsabilidad, tema social o económico”, compartió Rodrigo en su red social, “el VIH no discrimina”.  

Sin embargo, una de las mayores problemáticas que enfrentan las personas con VIH son las conductas discriminatorias, de rechazo o evitación de contacto por el miedo a ser infectados, a esto se le conoce como serofobia. Esta clase de discriminación puede ser por parte de civiles como de instituciones y puede provocar depresión, aislamiento sociales o una crisis de identidad. 

El joven también señaló el apoyo que ha recibido de algunas parejas, así como, las que lo han discriminado por vivir con VIH. “Claro que he aprendido, claro que he llorado, claro que la he pasado mal”, escribió. 

“Quiero decirte que me he recuperado, que he tomado fuerzas, que he ido a terapia, que me he rodeado de personas que me amen [...] Claro que no ha sido sencillo pero lo he logrado. Hoy me siento orgulloso y más vivo que nunca”, concluyó. 

Con información de Animal Político y el Gobierno de México