Una investigación realizada por la Universidad de Vic, en Cataluña, reveló que el contenido sobre feminismo y contra el racismo son el principal blanco de ataques a las activistas.
De acuerdo con este estudio, que será presentado en su totalidad el próximo 14 de diciembre, la violencia digital hacia las mujeres se entrecruza con otros ejes de discriminación que la agravan, como el racismo, la xenofobia y el capacitismo.
Grupos para atacar
Además se encontró que el acoso colectivo o “en jauría” contra las activistas es una de las principales formas de agresión en línea, esta táctica consiste en un conjunto de personas que se organizan para violentar una cuenta en específico, generando acoso y violencia masiva hacia una persona en un corto periodo.
A su vez, los principales contenidos que desatan estos ataques en jauría son los tuits relacionados con feminismo y aquellos donde se denuncia el racismo, principalmente cuando vienen de cuentas de activistas o mujeres que se posicionan como parte del movimiento.
Redes de violencia
La violencia digital tiene características que la hacen más difícil de combatir y rastrear, el colectivo Donestech lo explica como violencias estructurales que funcionan desde el anonimato, esto les permite que la repetición sea constante y la inmediatez de las plataformas.
En numerosas ocasiones, esta violencia no sólo se queda en el entorno digital sino que complementa violencias que se viven en la vida real.