El cantante puertorriqueño Bad Bunny se ha convertido en un fenómeno global que es imposible negar, sin importar que no seas afín al género, el compositor ha dejado su marca en la música urbana y sus conciertos, son el anhelo de millones de jóvenes y adultos que desean verlo y cantar sus grandes éxitos.
Yadira, una joven de Perú era una seguidora de el conejo malo y su más grande sueño, era poder acudir a la presentación que se haría en la capital limeña el 13 de noviembre, sin embargo, por motivos que se desconocen, la joven perdió la vida semanas antes y su madre, se dispuso a ir a ese concierto para cumplir su deseo acompañada del amor de su hija y una fotografía.
Fue a través de redes sociales que DjPeligro compartió que la familia de Yadira lo había contratado varios años atrás para presentarse en sus XV años y que había surgido una amistad muy fuerte entre ellos, por lo que después de enterarse de la noticia, regaló una entrada a su madre para que pudiera ver a Bad Bunny.
"Su familia esta llevando su retrato al concierto para cumplir su último deseo ver una vez más al 'Conejo'. QEPD YADIRA, disfruta tu deseo en el cielo, gracias por seguir mi trabajo y brindarme tu amistad", compartió el Dj en instagram.
Por su parte, los usuarios aplaudieron el gesto del Dj y han iniciado una campaña desde el día de ayer para etiquetar en otras plataformas a Bad Bunny con la finalidad de que conozca el caso de una de sus mayores seguidoras.
El reggeaton, la cosificación y el feminismo
En redes sociales, se tocó el tema sobre cómo la joven deseaba ir a ese concierto de reggeatón y cuestionaban el porqué de sus gustos; siempre es importante no desdibujar la frontera de nuestras preferencias con el clasismo disfrazado de crítica, pues el género nace desde los barrios latinos y era socialmente ligada a cierto sector azotado por la violencia / pobreza, sin embargo, actualmente, el género ha explotado a nivel global, roto fronteras, prejuicios y alcanzado todas las esferas de la sociedad.
Andrea Ocampo, una mujer feminista y especialista en los temas de género urbano, señala que si bien el reggeaton cae en la sexualización de la mujer, es necesario comprenderlo desde una óptica diferente; la liberación del cuerpo, del consentimiento y de la sensualidad por y para nosotras; practicarlo en espacios donde te sientas segura y cómoda.
"Somos ese baile libre de prejuicios, somos las mujeres que estamos libres y vivas y alegres, porque a pesar de todas las violencias y los prejuicios, seguimos luchando y perreando", señaló en una entrevista para el medio La Tercera.
El prejuicio de la mujer que explora el baile, que aprende a vivirse mujer, que mueve las caderas y disfruta de la sensualidad a través de esta expresión, coexiste con connotaciones negativas que cuestionan su valor; ¿reggeaton?, ¿no que eres feminista?
Para Andrea, es necesario diferenciar el feminismo con el consentimiento de la música urbana, pues se trata de un acto que nace de nosotras y no para terceros, especialmente, si responde a los intereses o deseos del hombre.
El concierto de Bad Bunny fue memorable para los miles fanáticos peruanos que se llevaron grandes sorpresas, corearon y bailaron, sin embargo, estamos seguros que lo fue aún más para la madre de Yadira que se acompañó del gran amor de su hija para recordarla y honrarla a través de una de las conexiones más nobles: la música.
A.D