Marcy Seshi de Kenia decidió viajar a Arabia Saudita para trabajar como empleada doméstica y así poder mantener a su hija pequeña. Ella era la única responsable de la manutención de la menor por lo que tuvo que hacer un lado su vida profesional y hacerse responsable de su hija, sin el apoyo del padre.
Mercy nació y se crio en el país africano junto con su familia, tenía ocho hermanos. Ella quedo embarazada en su adolescencia y desde entonces tuvo que hacerse cargo de su hija, por lo que tuvo que decidir abandonar sus estudios. De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), África tiene una de las tasas de embarazo más adolescentes en el mundo, en el confinamiento esta cifra aumentó.
En el 2019 se matriculó en el Politécnico Nacional de Eldoret para realizar un curso de Diplomado en Trabajo Social y Desarrollo Comunitario para surgir.
Entonces Mercy pensó que lo mejor sería irse a Arabia Saudita para trabajar como empleada doméstica, así que emprendió el viaje y fue contratada para hacer este servicio en el 2020, sin embargo, su ímpetu por cumplir su sueño de tener una carrera profesional siguió.
Mercy habló con su jefe para pedirle permiso de ir a clases los viernes y él accedió, se inscribió enun Diplomado en Cuidado y Auxiliar de Enfermería en Total Care International, el cual pagó con parte de su salario. Su esfuerzo y empeño la llevaron a termnar sus estudios.
“Estoy viendo la gloria de Dios. Vine aquí a Arabia Saudita como trabajadora doméstica después de graduarme de mi curso de Diplomado en Trabajo Social en casa, con el objetivo de mantener a mi niña. Las cosas están funcionando bien para mí. Mi jefe me permitió inscribirme en la escuela porque él cree en la educación. Ahora soy una asistente de enfermería certificada. Dios, eres tan bueno”, escribió en otra publicación.
El siguiente paso es esperr que el Consejo Saudí en el Ministerio de Salud para ejercer en el campo de la medicina.