Un teniente del Ejército del Aire (España) fue sentenciado a seis años y medio de prisión y 106 mil euros de indemnización luego de que se demostrara que entre octubre de 2014 y marzo de 2016, el entonces subteniente acosaba y abusaba sexualmente de una soldado a su cargo.

Según el testimonio de la joven de 38 años de edad, quien tenía un contrato con el Ejército hasta 2024, relató cómo el mando aprovechaba cuando estaban sólos en el despacho de la Secretaría de la Jefatura de Estudios de la Escuela Militar de Paracaidismo de Alcantarilla (Murcia), para dirigirle frases tales como “mira cómo me pones” o “te gustaría comérmela”.

En las declaraciones retomadas por El País, su jefe la retenía al final de la jornada, supuestamente por temas de trabajo y, cuando se quedaban a solas, él se comenzaba a masturbar con el miembro erecto. Esto ocurría más de 15 veces al mes.

La soldado también fue víctima de actos sexuales, pues según la sentencia, en algunas ocasiones el mando le tocaba sus genitales por encima de la ropa, además de hacer proposiciones para tener relaciones sexuales con él. Ella siempre se negó.

En una ocasión, aunque no correspondía a sus labores, ella tuvo que ser chofer del mando, y este comenzó a masturbarse en presencia de ella durante todo el trayecto.

Harta del acoso y hostigamiento, la soldado acudió con el comandante y denunció lo sucedido. Y aunque el superior le dijo que no dudaba de su palabra, no activó el protocolo frente al acoso sexual.

Para recabar pruebas, “aprovechando una ocasión en que se encuentran solos en la oficina ella y el subteniente, hace una foto a éste cuando, ante ella, se masturbaba y esa fotografía se la muestra al comandante, quien, ante ello, decide finalmente activar el oportuno protocolo frente al acoso” sexual.

Ante las agresiones, la soldado sufrió un trastorno de ansiedad que somatizó con problemas gastrointestinales y estrés postraumático que requirió tratamiento psiquiátrico y farmacológico durante 720 días

El tribunal dio “plena credibilidad al relato incriminatorio” y avaló “las pruebas psiquiátricas y psicológicas que se hicieron a la víctima en momentos próximos a los hechos que se enjuician”.

La sentencia del Tribunal Militar Territorial Primero condenó al subteniente a seis años y medio de prisión por los delitos de trato denigrante, inhumano o humillante en concurso ideal con un delito de lesiones psíquicas, por acoso sexual y otro de abuso sexual.

Además los jueces determinaron que, como los delitos se cometieron en el lugar de trabajo, se declara al Estado como responsable civil subsidiario, por lo que si el subteniente no paga la indemnización, lo harán las arcas públicas.