Alicia Calderón y Estefanía González son dos mexicanas que viven en Barcelona, España. Este 8 de marzo ambas formarán parte de un contingente de mujeres de México que se sumará a la marcha que cada año hace presencia en las calles de la capital catalana para conmemorar el Día Internacional de la Mujer.
Ambas han visto a lo lejos las recientes noticias de los feminicidios cometidos en contra de Abril, Ingrid y la niña Fátima y las muestras de repudio en México de miles de mujeres traducidas en marchas y mensajes y consignas en las redes sociales.
También han estado al tanto de que el 8 de marzo las mexicanas marcharán y el 9 se ausentarán de sus trabajos para hacerse visibles. Ellas desde Barcelona quieren aportar a dicha visibilización y por eso decidieron salir a manifestarse.
Un grupo que calculan será de 150 mexicanas llevará playeras blancas con el nombre pintado de negro de víctimas de feminicidio o de desaparición.
“Lo vamos a escribir en una playera para que a través de nuestros cuerpos estén presentes en esta lucha. Les quitaron la voz, las esperanzas, el futuro y nosotros queremos devolver esa presencia que les ha sido robada”, explicó Estefanía, quien en su caso llevará escrito el nombre de Angélica, amiga suya de 24 años que fue asesinada.
Las mexicanas, además, como formarán parte de la megamarcha española llevarán una diadema con flores, como signo mexicano y para una hacer connotación a las mujeres que vuelven, que regresan en el Día de muertos y que regresan a la vida.
“La idea es que las flores sean naranjas, pueden llevarla de colores y necesitábamos encontrar algo que nos uniera a las mexicanas que marcharán y también vamos llevar un paliacate morado. Allá las chicas dijeron que se van a poner morado, entonces van a ser nuestras maneras de identificarnos dentro del bloque”, adelantó.
Este viernes 6 de marzo inició la pinta de los nombres de las víctimas a las que quieren recordar, así como de las pancartas que ese día llevarán, una de las cuales dice “vivas nos queremos, mexicanas en BCA (Barcelona)”.
DE DOCUMENTALISTA A MANIFESTANTE
Alicia Calderón, quien es cineasta y autora del documental “Retratos de una búsqueda” sobre las personas desaparecidas en México, aclaró que quien tuvo la iniciativa de organizar la marcha fue Estefanía.
Pero cuando recibió la invitación la aceptó sin dudarlo. Con 4 años y medios de estancia en Barcelona, la documentalista compartió que decidió irse de México ante la crisis de inseguridad que atraviesa el país desde hace años. De no existir esa situación, no dudaría en regresar.
Para mí como que la gran incógnita o lo que me hace dudar de regresar a México es la inseguridad. Me salí de México impulsada por la inseguridad, pasaba mucho tiempo estresada, se combinó con mi trabajo de documentalista y en algunos temas tenía que ver con las víctimas de violencia
Su trabajo la ha hecho convivir con testimonios de personas que han padecido la inseguridad, primero con Retratos de una búsqueda, luego con Dibujos contra las balas, cuya trama es sobre la crisis a la que están sometidas niñas y niños por la violencia que se vive en Ciudad Juárez. El material fue presentado en octubre pasado en el Festival de cine de Morelia y vino a presentarlo. Pero actualmente vive en Barcelona.
“Decidí descansar de México y de esa sensación de miedo. Si no estuviera atravesando por esta crisis de inseguridad ya estaría dándote fecha de cuando vuelvo”, explicó.
Madre de dos hijos, reconoció que sienten que están más seguros en España. Pero ella extraña su patria.
Como yo hay muchas mexicanas que vivimos con mucho dolor lo que pasa en México y de alguna manera nos sentimos expulsadas por la violencia
Aclaró que en su caso nunca recibió alguna amenaza física, aunque en los dos documentales que ha dirigido ha recogido testimonios de víctimas de violencia. Pero sabe de otras mexicanas que sí han debido salir del país por padecer ellas mismas las secuelas de la inseguridad. Son compatriotas que como ella no dejan de preocuparse de lo que pasa en México y buscan colaborar para que haya una mejoría y volver.
Eso ha provocado que coincidamos en el acto de solidaridad el 8 de marzo y la primera que convocó fue Estefanía González, amiga de Querétaro y a partir de ahí nos encontramos muchas mexicanas residentes en Barcelona que logramos encontrar este punto en común, unas no feministas, otras que nos asumimos feministas y un punto en común es protestar y alzar la voz contra la violencia en México, independientemente de tu ideología y grupos a los que pertenezcas. Es un grupo muy diverso que encontramos este punto en común y estaremos el 8
Los casos de Abril, asesinada a balazos por dos sicarios que ya fueron detenidos, aunque falta que caiga el autor intelectual, presumiblemente su esposo, y el de la niña Fátima, secuestrada por una mujer a petición de su esposo que quería una novia, y que mataron a la menor y la abandonaron en un baldío dentro de una bolsa de basura, fueron casos que tuvieron seguimiento noticioso en España, aseguró Alicia.
“El día que salió lo de Abril conocí a una persona de aquí, al dueño del café y lo primero que me dijo fue ‘en México no se respeta a las mujeres, las están matando’. Tienes el impulso de defender a México, sólo salen las noticias malas, pero llega a un punto donde dices ‘no podemos defender la imagen del país’. En España también hay un problema serio pero estadísticamente es incomparable. Lo vivimos con vergüenza, cuando la gente de otros países nos mira con cara de ‘tienen un problema serio contra las mujeres en México’, no nos queda de otra que decir ‘es verdad, tenemos que resolverlo de alguna manera”, expuso.
Por eso es que incluso mujeres que no se consideran feministas también participarán, conmocionadas por esos casos de “violencia brutal, con una mujer desollada, una mujer que le sacan los órganos (como se dijo inicialmente sobre Fátima) y la violencia brutal y enfermiza, eso las ha sacudido a la distancia”.
Ella misma en su documental Retratos de una búsqueda recogió el caso de una madre que buscaba a su hija, y que fue asesinada de manera brutal, algo que Alicia consideró ocurre en un narcoestado y en un sistema que permite esa violencia.
En Dibujos contra las balas, la historia que presenta es la de un grupo de mujeres que se organiza a partir de experiencias como la violencia estructural sistemática urbana social, y que puedan ofrecer espacios de convivencia y recuperación emocional para niños y niñas.
Soy una convencida de que la fuerza de las mujeres tanto en Retratos de una búsqueda como Dibujos contra balas, lo he visto, es su fuerza y es lo que nos va a marcar la diferencia. Estos nuevos movimientos que nos permiten organizarnos y estructurarnos como grupo y unirnos, al margen de estas cosas que ideológicamente te consideres afín al feminismo de los años sesenta o setenta o de los actuales, como el Metoo, en el caso mexicano esa misma violencia brutal nos está llevando a unirnos y desvanecer diferencias como colectivos
“Es que da igual, independientemente de que partido esté gobernando nos están matando, ya pasamos por el PAN, el PRI y ahora estamos con un gobierno que por lo menos discursivamente no ha sido muy empático, es muy pronto para hacer un diagnóstico de cómo ha combatido la violencia pero discursivamente deja mucho que desear”, criticó.
También reprochó que el presidente Andrés Manuel López Obrador ha querido borrar y no legitimar muchos de esos movimientos sociales feministas y los ha querido reducir al decir que son grupos usados por la derecha, con lo que soslaya a mujeres que no están en grupos políticos pero que no tienen interés en derrocar al gobierno.
Queremos organizarnos, gritar, parar, y no ahora sino desde antes que él estuviera en el gobierno. Pero al menos sí podemos encontrar algo bueno es que quizá estamos logrando unirnos como colectivo
VÍCTIMA DE VIOLENCIA
Estefanía González debió salir de México para vislumbrar la violencia y machismo normalizado que las mujeres pasan en nuestro país y a la los que son sometidos.
En su caso compartió que ella salía con un compañero de escuela que se hizo pasar por su amigo, y una noche en que ella se tomó unas copas, él se aprovechó. Pese a que expuso la situación entre su círculo de amigos y autoridades del Tec de Monterrey, nadie la apoyó.
Sentí que me fue bien, no amanecí muerta en una zanja y pude levantarme e ir a mi casa. Pero hecho de no poder contárselo a mis padres, porque no pude decir que estaba borracha en una fiesta porque eso no cosa de señoritas, es algo que nos vuelve tan vulnerables
Recordó que ella sintió que le robaron su seguridad, que no se calló ante sus compañeros de escuela, quienes comenzaron a buscarlo más a él y a ella comenzaron a aislarla y a dejarla de invitar a las reuniones.
También se lo dijo al director de la carrera que la canalizó con una psicóloga, y la experta le planteó si no se había puesto a pensar que en caso de hacer público el abuso, podría afectar académicamente al acusado.
“¿Vas a hacer que no se gradúe? Entonces amás lo dije, él se graduó y la gente fue feliz”, expresó.
Estefanía se fue a Barcelona para estudiar cine documental porque lo que busca es retratar las historias reales. Consideró que la marcha será parte de eso que se puede retratar como parte de la vida real. El tipo de cine que hace Alicia va por ahí, y eso la ha impulsado, afirmó.
Nos juntábamos ayer unas pocas y pláticabamos cómo lo veíamos y una de ellas fue muy atinada en decir que las mujeres mexicanas tenemos muy normalizado el machismo y hay situaciones que realmente vivimos como si fuera algo normal y creemos es cosa de todos los días. Es en estos momentos cuando tomas distancia. Yo tomé distancia saliendo del país, te das cuenta que vives con miedo, las acciones y la manera que vives es con miedo
Con dos años de vivir en España, ya había estado en marchas feministas ahí, pero echaba de menos estar con la gente con que se identifica. Pero ahora que ve que en México se gesta un movimiento en protesta contra los feminicidios, decidió sumarse desde Barcelona y organizar a las mexicanas que ahí residen.
“Al final entre un pequeño grupo de mujeres decidimos poner una lista clara de lo que queríamos y que sepan que desde acá estamos pensando en las mujeres de México”, concluyó.
(María José Pardo)