Antes de convertirse en la máxima goleadora de la Selección Mexicana con 75 goles, Maribel Domínguez tuvo un amplio recorrido en el mundo del fútbol, pero dentro de esa travesía tuvo que lidiar con el machismo, los prejuicios y discriminación por ser mujer.

La hoy estratega nacional tuvo que iniciar su carrera con equipos varoniles, pues gracias a la cultura machista y misógina, la idea de que hubiera una liga femenil en México era casi imposible. Ya que se tiene la idea de que el fútbol es un “deporte para hombres”. 

Este mes de marzo, el Salón de la Fama Internacional, un museo que reconoce la historia del deporte más famoso de México,  introdujo a Maribel Domínguez en su décima edición. 

El verdadero reconocimiento que el futbol mexicano le pudo brindar fue ponerla al frente de un equipo nacional como la Selección sub-20 femenil, donde acaba de conseguir el histórico pase al Mundial de la categoría. Esto representa un paso más en el camino de las mujeres en el fútbol. 

SER MUJER EN UN MUNDO DE HOMBRES 

Tenía cabello corto y otro nombre cuando dio inicio a su propia leyenda. Maribel renunció a su identidad para poder hacer lo que a ella le apasiona. 

“Durante los primeros años me hice pasar por hombre para poder jugar futbol. Me decían Mario”.

Años más tarde, si ella hubiera tenido las mismas oportunidades que un varón habría podido jugar en los campos donde nació “Mario”, además de tener el reconocimiento de su talento como goleadora. Pero ella es una mujer que tuvo que aparentar ser un varón para que la dejaran practicar el deporte. 

Maribel Domínguez, jugadora de la selección de fútbol femenil, ofreció una conferencia de prensa entorno a su fichaje en el equipo femenil del FC Barcelona. Foto: Priscila Sanz/ Cuartoscuro

Ante el machismo y la misoginia del gremio no tuvo éxito, ya que las oportunidades de jugar en la liga femenil eran casi nulas. Maribel tuvo que viajar a Estados Unidos para jugar en las condiciones adecuadas y dejar de lado a “Mario”. 

Una vez asentada en el país norteamericano, su fútbol comenzó a mejorar en el Kansas City Mystics. Sus destacadas actuaciones se dieron a base de múltiples anotaciones. Pero luego de la desaparición de la liga norteamericana volvió a México y se concentró en su siguiente objetivo: los Juegos Olímpicos de Atenas 2004.

Para ese momento, Maribel ponía en escena la eficacia de su talento y disciplina con el equipo como su benefactor primario, ya que se esforzaba por demostrar que era la mejor: dejó a “Mario” para convertirse en “Marigol”, la mejor goleadora de las ligas varoniles.  Este tipo de ideas son comunes cuando un ambiente es dominado por hombres, ya que, a las mujeres se les exige más para demostrar que son casi perfectas en algo que ellos hacen, según afirman expertas feministas. 

“Una futbolista seria” es como se le conocía, una mujer comprometida que entrenaba para mejorar todos los días. Esto llamó la atención del Atlético Celaya, que en ese momento jugaba en la Liga de Ascenso, fichó a Domínguez para formar parte de su escuadra varonil. 

Sin embargo, la FIFA discriminó a la jugadora por ser mujer, pues “Marigol” no podía participar en un equipo varonil.

MUJERES HISTÓRICAS

Pese a las decisiones discriminatorias de la FIFA (el máximo organismo del fútbol), Maribel partió a Barcelona, ciudad que ya conocía el talento mexicano gracias a la casi recién llegada de otro reconocido jugador. 

La goleadora impresionó a los españoles con su talento, apenas en su debut se lució con tres goles. Parecía que Maribel tenía un objetivo claro, pues España representaba las oportunidades que en otros equipos no se le habían presentado, en parte por el sesgo de género que aún existe en el fútbol. 

Tiempo después, la FIFA , quien primero le había negado jugar en un equipo varonil (cuando aún no existían las ligas femeniles), la seleccionó como una de las mejores futbolistas del mundo.

Los goles se sumaron a su nuevo éxito, ya que se convirtió en la jugadora con más partidos bajo la camiseta de la selección mexicana con 109 encuentros. A pesar de no haber conseguido títulos con la selección nacional, Maribel continuó abriéndose camino con su esfuerzo, disciplina y talento.

Maribel Domínguez, seleccionada nacional en la rama femenil durante los Juegos Olímpicos de Atenas 2004. Foto: Sandra Perdomo / Cuartoscuro 

A BALONAZOS LO VAMOS A TIRAR 

Es importante resaltar que al ser un ambiente masculinizado, Maribel tenía que comportarse “como hombre”; es decir, debía tener una actitud “más seria” para tener autoridad. Sin embargo, su actitud de líder también ha sido importante para que su talento y su trabajo como jugadora sea lo que interese. 

“Marigol” o Maribel Domínguez lamentablemente no pudo desarrollar parte de su carrera en México como profesional.  Sin duda se convirtió en una mujer histórica, quien a su vez le abrió camino a muchas mujeres dentro y fuera del fútbol mexicano. 

Aunque no fue con ese propósito, con su historia Maribel evidenció que la discriminación y el machismo en México y otros países era un obstáculo que debía erradicarse. Por ello estos países tenían la responsabilidad de impulsar el talento nacional en la rama femenil. 

Por jugadoras como Maribel Domínguez, Charlyn Corral, Kenti Robles, Mónica Ocampo y otras jugadoras de la generación fue que se dio la apertura a la Liga MX Femenil. La lucha de las actuales jugadoras también ha sido fundamental para seguir visibilizando a las jugadoras en un deporte que aún conserva actitudes y comportamientos machistas contra las mujeres. 

Maribel desde el 2021 se desempeña como entrenadora de la selección femenina de fútbol sub-20 de México, quienes siguen haciendo historia por un deporte libre de violencia.