La economía en México se mantiene lineal y el sistema, desde el inicio, ha posicionado a las mujeres en ciertos rubros y a los hombres en otros. Las decisiones, el liderazgo, los puestos gerenciales y los dueños de los medios de producción son hombres. Sólo 3 de cada 10 mujeres ocupan cargos ejecutivos en nuestro país y de acuerdo a especialistas, la economía mejoraría en gran medida si se cerrara esta brecha de género.
Marlene Garayzar fundadora de la aplicación financiera Stori expuso durante la conferencia Expansión Mujeres que un mercado que incorpora a las mujeres, propicia mayor inversión en el país y una gran mejora en la economía que es benéfica para todos.
Una de las cuestiones más importantes que señaló la empresaria es que es necesario dejar en claro una distinción, y es que, si bien es necesario que existan más mujeres en nuestro mercado laboral, no basta con generar un sinfín de trabajos y ofrecerlos, sino que sean de calidad, bien remunerados, con prestaciones en ley y que posean una perspectiva de género que les permita flexibilidad en sus horarios, guarderías, mayores oportunidades para continuar preparándose y que sean espacios seguros.
Tomando a consideración que en México 6 de cada 10 empleos son informales, se puede hacer lectura de que son sectores que no poseen derechos laborales y seguros médicos, algo que permea seriamente en la vida de las mujeres. Sobre esto, se aúna la precariedad laboral y la falta de oportunidades que abonan a que las mujeres acepten empleos mal retribuidos y sin prestaciones.
¿Sabías que existen derechos exclusivos para ejecutivos?
En un modelo capitalista donde se valora únicamente el trabajo de quienes ocupan los cargos más altos en las compañía se extienden (en México) los llamados derechos ejecutivos. Una serie de privilegios donde se incluyen las siguientes prestaciones.
- Guardería
- Salario emocional
- Cajas de ahorro
- Automóvil
- Acceso a plataformas de aprendizajes, cursos y talleres
- Seguro de gastos mayores
- Bonos para gasolina y vestido
- Viajes
De una manera cíclica, todas estas prestaciones se les brindan con el objetivo de que el conocimiento aprendido de estos talleres, por ejemplo, puedan ser aplicados a la compañía y que el rendimiento sea mejor, además, de que los ata a las empresas que esperan una retribución económica a través de la fuerza de trabajo, explica en entrevista la empresaria Arleth Leal para Expansión.
Según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE, 2021), hay 38.9 millones de trabajadores en México, de los cuales, 10.5 millones son mujeres, de este número de trabajadoras 6 millones 825 mil no tienen acceso a ninguna de estas prestaciones, es decir que, 6 de cada 10 mujeres no poseen estos privilegios de guarderías, bonos ni seguros.
La existencia de estos beneficios para unos cuantos se convierte en un obstáculo para que las mujeres sean económicamente activas tomando en cuenta que el 58% de ellas se dedican a los cuidados del hogar y sin la posibilidad de acceder a guarderías, tiempos flexibles, seguros y la posibilidad de crecer en las compañías a través de capacitaciones, es imposible que se genere una paridad de género en el mercado laboral.
Otro dato importante a destacar, es que por cada 100 pesos que gana un hombre, una mujer gana 73, según La Bolsa Institucional de Valores 2022. En una sociedad con tantas violencias estructurales y dicotomías, que existan derechos que quedan en las manos de sólo algunos hombres, (7 de cada 10 puestos directivos los ejercen hombres según el informe Women In Business 2022), es una necesidad que el estado coloque en la agenda pública el trabajo de las mujeres, su participación y que se eliminen las barreras de “derechos ejecutivos” y se conviertan en derechos universales para todas las personas que son fuerza de trabajo.