Generalmente, los menús de los restaurantes cuentan con un apartado especial para las niñas y niños que llegan al lugar, las comidas suelen ser más divertidas y con porciones más pequeñas de acuerdo a sus edades, sin embargo, la cuenta de Twitter @soycamarero ha denunciado que existe un restaurante donde el menú infantil está dividido en dos tipos de opciones: para quienes se portan bien y para quienes se portan mal.

Todo parece divertido hasta que se reconocen los alimentos que existen en el menú, ya que las niñas y niños que se portan bien podrán disfrutar de unas croquetas caseras, sopa de fideos, albondiguitas con papas, nuggets de pollo y helados o flan, pero el segundo menú dirigido a las niñas y niños que se portan mal está conformado por acelgas rehogadas, pescado hervido y una invitación a lavar platos.

Este tweet generó opiniones divididas. Algunas personas lo tomaron como un “gran castigo” para obligar a las niñas y niños a portarse bien, pero otras afirmaron que estaba mal que se tomara como un castigo comer verduras, debido a que esto no ayuda a las madres y padres que buscan reconciliar a sus hijas e hijos con las verduras.

Lo primero que he pensado es que amenazar a un niño debería estar prohibido, y mucho más con la comida. Lo segundo que he pensado es que es más sano el menú ‘malo’, afirmó una usuaria.

Si bien, la mayoría tomó como una gran estrategia este menú, la realidad es que acciones como esta pueden llevar a las niñas y niños a tener una mala relación con la comida, lo que puede derivar en trastornos de la conducta alimentaria.

La relación con la comida

En la mayoría de los casos el comportamiento anormal de las infancias hacia los alimentos es transitorio, ligado a momentos particulares de crecimiento. En ese sentido, es apropiado distinguir entre los comportamientos alimentarios transitorios y otros comportamientos más complejos en donde hay señales de trastornos alimentarios, ya que estos pueden ocurrir a una edad temprana, afirman Pamela Pace (psicoanalista) y Aurora Mastroleo (psicoterapeuta).

La relación con la comida se construye conforme la niña o niño va creciendo, pero de acuerdo con la psicoterapeuta Aurora Mastroleo, la comida es una primera forma de comunicación tanto con sus cuidadores como con su entorno, por lo que se hace la asociación de “comida-amor-mensaje” desde muy temprana edad y si esta conexión no es sana, la niña o niño podría desarrollar un trastorno de la conducta alimentaria.

Los tiempos de comida tienen para el niño o niña un importante valor relacional y emocional y, por lo tanto, pueden fácilmente convertirse en el lugar para comunicar problemas internos que es importante escuchar. También puede ocurrir en la primera infancia, cuando aún no se tienen suficientes herramientas para manifestar con palabras los sentimientos que pasan por su cuerpo, que el comportamiento hacia los alimentos sea una forma de expresarse.

Es así que usar la comida como castigo u obligar a las niñas y niños a comer, puede desencadenar una relación conflictiva con la comida o, incluso, un trastorno de la conducta alimentaria.