El equipo femenil que representó a México en la XII Olimpiada Europea Femenil de Matemáticas se llevó la plata entre sus iguales de la región iberoamericana, superando a países como Colombia y España. Entre menciones honoríficas y festejos, las mexicanas sortearon las dificultades y con sombreros de charro, trajes típicos, la bandera y un axolote que ostenta la medalla plateada, estas cuatro matemáticas escriben la historia.
Individualmente, las matemáticas ganaron la plata, un bronce y una mención con honores por parte de los organizadores durante el evento realizado en Eslovenia.
Concretamente, estas olimpiadas buscan eliminar los prejuicios que han colocado a las mujeres lejos de las ciencias exactas bajo la creencia de que las matemáticas deben ser desarrolladas por hombres. Un postulado que comienza a ser derribado con la fuerza de las mujeres que ocupan estos espacios. ¿Quiénes son estas jóvenes matemáticas que rompen el techo de cristal?
- Victoria Cantú Rodríguez: Originaria de la Ciudad de México y con 18 años, estudia su segundo año de bachillerato, siendo esta la octava vez que participa en eventos de este corte, pues inició en las competencias olímpicas desde sus 11 años. Practicante de ballet, Victoria Cantú desea estudiar economía, matemáticas o bioquímica.
- Andrea Sarahí Cascante: De Morelos, la joven matemática tiene 15 años y está por concluir su secundaria. Prueba de su exponencial capacidad, se encuentra en su futura participación para representar a México en la International Mathematics Competition. Pasa sus tardes tocando el ukelele, dibujando y leyendo.
- Ana Camila Cuevas González: Originaria de Tamaulipas y representando por primera vez a esta entidad federativa en la historia, la joven cuenta con 16 años y ha participado desde hace 3 años en las olimpiadas internacionales. Ha sido galardonada con la medalla de bronce en la Olimpiada Iraní de Geometría y dos medallas de plata en los concursos femeniles de matemáticas panamericanos de 2021 y 2022, respectivamente. ¿Sus pasatiempos?: el ajedrez y la escritura.
- Andrea Escalona Contreras: De Morelos, esta joven matemática tiene 18 años y comenzó a competir desde los 16. Su interés es estudiar una carrera de matemáticas aplicadas y en sus tardes libres disfruta de bailar, pintar y preparar postres.
En ese sentido, es necesario nombrar y colocar bajo el reflector a las mujeres que se desempeñaron como entrenadoras del equipo.
- Sofía Ortega Castillo
- Ana Paula Jiménez Díaz
Con estos galardones, México acumula un total de cinco medallas de oro, 14 platas y 15 bronces. A pesar de que estas olimpiadas son europeas, se extiende la invitación a otros países alrededor del globo, siendo esta la octava vez que México es invitado; el equipo brasileño se llevó la presea de oro en esta edición, es decir, que en las Olimpiadas Europeas, dos países latinoamericanos se llevaron los primeros dos lugares.
La representación sí importa
A mediados de los años 70, Rosabeth Moss Kanter abordaría en su obra Men and women of the corporation el concepto "mujeres tokens" que se refiere a toda mujer que se desempeña en un rubro altamente masculinizado y se ve atravesada por discriminación, exclusión y segregación. El nombre "token" deviene de la perspectiva masculina que considera a la mujer un florero o una pieza de vitrina que es incapaz de desempeñarse en áreas como las matemáticas, la ingeniería o demás ciencias exactas. Además, sostiene tres escenarios que permean en sus vidas.
- 1) Visibilidad: Las mujeres atraen la atención del grupo dominante que las observa, cuestiona y revisa con minución su trabajo lo que da pie a la sensación de insuficiencia, estrés y presiones excesivas.
- 1) Polarización: La separación - exclusión de la mujer con sus congéneres que la hace creer que el mundo donde están inmersas no les pertenece, lo que deriva en sensaciones de soledad e incluso, el abandono de la carrera.
- 3) Asimilación: Desde una conducta patriarcal, las mujeres tokens deciden adoptar una serie de posturas que encajen con las de sus compañeros, distorsionando ideas propias, autocensurándose y obstaculizando su desarrollo creativo.
En ese sentido, se pueden identificar una serie de violencias importantes que atraviesan a las mujeres que se desempeñan en áreas con una participación femenina muy baja o incluso nula. Por ello, cuando se cuestiona si la representación es importante la respuesta es inamovible: sí. Nombrar a las mujeres que impulsan, visibilizan y reafirman su posición en el mundo patriarcal es la revolución de las generaciones futuras.
*Con información de La Jornada