Estar en modo goblin, la palabra del año, para el diccionario Oxford no es más que estar ensimismado, como en una especia de espacio mitológico enfrentándote con tus miedos, aunque para Cat Marnell, periodista, “es saltar al lomo de una salamandra y buscarte problemas”. Aunque el término está ligado con la desfachatez, también cuestiona la figura perfecta que se quiere mostrar en redes sociales.
La pala goblin tiene diversos cuestionamientos, incluso el sociólogo Iago Moreno, señala que el modo goblin no es más que fingir que algo no te importan, tener una holgazanería modulada que al final te permite seguir produciendo.
“Más que fingir que no nos importa, creo que haríamos bien en compartir más nuestros dolores e impotencias y politizar aquello que queremos cambiar”, dice para El País, Iago Moreno.
¿Qué tiene que ver el modo goblin con el feminismo?
Si bien desde la postura política del feminismo se habla del autocuidado, el modo goblin nos invita a parar un poco, aunque sea una moda o una forma pensada y moderada de seguir en el sistema sin salirte completamente.
No es que la conexión sea directa, más bien sería complementaria. El modo goblin se asemeja a la nueva plataforma social llamada BeReal donde los usuarios suben fotografías no bien pensadas, pero dentro d ellos límites calculadas.
“El goblin es la coreografía social necesaria de los usuarios de BeReal, una dejadez calculada o no que recicla el cansancio, la fatiga y la rebelión de los imperativos sociales como imagen de marca personal”, dice el filósofo Eudalad Espluga.
¿Qué otras palabras fueron nominadas para ser palabras del año por Oxford?
Entre otras de las palabras que fueron nominadas para ser palabras del año estuvieron: quiet quitting o renuncia silenciosa, se refiere a la acción por parte de los trabajadores a renunciar o dimitir sus actividades sin decirlo, sin irse “quedarse en sus trabajos pero sin buscar la excelencia, siguiendo la ley del mínimo esfuerzo, como decían antes los maestros de primaria a los alumnos poco motivados”. ¿Te pasó?
Además, de aquí se conecta con el modo goblinesco, pero qué es un goblin, es una criatura del folklore centroeuropeo, parecido a un duendecillo travieso, como los orcos de El señor de los anillos o los goblinoides de Dragones y mazmorras. Sin ser malvados, tienen un punto malicioso, pero sobre todo egoísta, y nulo interés en hacer el bien.