Belén Nani de 24 años fue detenida el pasado 24 de abril, luego de haber apuñalado a su pareja sentimental Daniel Arias. Casi nueve meses después el caso volvió a generar revuelo, pues un juez ordenó su liberación tras determinar una falla de perspectiva de género en su proceso penal

El hecho ocurrió cuando Daniel inició una fuerte discusión alimentada por sus celos; los gritos escalaron rápidamente y se originó violencia física. En ese momento, Belén utilizaría un cuchillo que heriría de gravedad a su pareja, posteriormente, la joven llamaría al padre de Daniel para que pudiesen trasladarlo al hospital más cercano, sin embargo, el joven perdería la vida cuando estaba por recibir atención en el hospital Evita Pueblo, narran los medios locales de Berazetegui, Argentina.  

Inicialmente, este hecho se definió como homicidio agravado por parte de la fiscal Gabriela Matos de Beraztegui, quien determinó prisión preventiva de manera inmediata en contra de Belén Nani. 

Meses más tarde, el caso que conmocionó a la población argentina y movilizó a las colectivas feministas que demandaban su liberación por legitima defensa, volvería a ser un tema coyuntural para la justicia de esa localidad y pondría sobre la mesa la necesidad de que las fiscalías actúen con una perspectiva de género real y justa. 

El juez Diego Agüero retomó el caso y denunció que este proceso se llevó sin un correcto protocolo de género que salvaguardara los derechos de Belén por lo que se dio inicio a una serie de audiencias que permitieran conocer la óptica de la imputada. Durante las audiencias, Belén explicó al juez que en múltiples ocasiones, su pareja Diego Arias, la había golpeado bajo los efectos de las drogas, la violentaba constantemente por celos e incluso, le había mordido el rostro. 

En la reconstrucción de los hechos, Belén señaló que en esa ocasión su pareja la había intentado asesinar ahorcándola, sin embargo, ella tomó un cuchillo y lo apuñaló en el pecho. 

“Arias la insultaba en una escena habitual de celos, posteriormente, empezó a golpearla a intentó ahorcarla. Ella entonces, tomó un cuchillo y se lo clavó en el pecho, de lado izquierdo provocándole una herida mortal”, narran los medios locales de Beraztegui. 

La defensora oficial Mercedes Bussola, expuso ante el tribunal la falta de perspectiva de género por parte de las autoridades que llevaron el caso, pues era inadmisible que no se le realizara un examen físico y psicológico que evaluara las condiciones en las que se encontraba Belén Nani; golpes, quemaduras, marcas en sus brazos y piernas, mordidas, lesiones en la piel y desprendimientos de tejido cutáneo son algunas de las heridas que posee la joven en su cuerpo y que fueron originadas por Diego Arias. 

Ahora, Mercedes, con el respaldo del juez, han exigieron las pruebas médicas exhaustivas que serían punto clave para la liberación de Belén, bajo el concepto de “legítima defensa en un marco de violencia de género.”

“Juzgar con perspectiva de género no es una opción. Juzgar con perspectiva de género es una obligación de los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley." (Dr. Diego Agüero - Juez de Florencio Varela)

Autoridades en América Latina y la perspectiva de género

En América Latina 8 de cada 10 mujeres han vivido una situación de violencia, acoso y abusos. El camino a la justicia sin revictimizaciones, culpas y con perspectiva de género sería un ideal para las millones de mujeres que habitamos esta región, sin embargo, el miedo, autoridades incompetentes y una serie de revictimizaciones obstaculizan que la mujer acceda libremente a sus derechos judiciales, señala la Encuesta Regional de Opinión Pública sobre Violencia de Género (EROPVG), 2022 publicado por ONU Mujeres.

Las autoridades representan un claro obstáculo para las mujeres, pues revictimizan, culpan, acosan, violentan y exponen a las mujeres que viven un proceso penal, la EROPVG también revela que la mayoría de las mujeres señalaron haber sido maltratada, revictimizada o juzgada sin perspectiva de género dentro de las autoridades. 

Durante la audiencia pública de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) del 2021, se identificaron tres grandes deficiencias sistémicas que atentan de manera directa contra los derechos de las mujeres. 

  • Los servidores públicos pierden evidencias: No inspeccionen correctamente el lugar de los hechos y no realizan las diligencias suficientes 
  • No investigan de forma suficiente: No examinan todas las posibles lineas de investigación, lo que origina que se juzgue de manera errónea con injusticia e impunidad.
  • No se aplica una correcta perspectiva de género: Las autoridades desconocen los protocolos para juzgar con una correcta perspectiva; ignoran pruebas, culpan a la mujer, violentan y excluyen líneas de investigación importantes.