La usuaria Ana María Veléz (@entremispecas) difundió por medio de TikTok que dejará de escuchar reggaetón debido a que este género en particular "está vendiendo la imagen de una mujer idealizada" y lo transmite por medio de sus letras llenas de machismo y misoginia.

La segunda razón critica los videos musicales del género, así como las letras, en los que asegura que el mensaje es que las mujeres son "influenciables, manipulables, domesticables...", a cambio de regalos y que se vende la imagen de que las mujeres se dejan "deslumbrar" y que son "fáciles".

Las posturas dentro de los comentarios del vídeo se han visto encontradas ya que algunas personas señalan que no sólo el reggaetón contiene esos mensajes machistas, mientras que otros usuarios afirman que ha sido "la mejor decisión de su vida".

El clasismo y el reggaetón

Según la etnomusicóloga española Silvia Martínez, todos los géneros musicales tienen machismo dentro de sus letras algunos incluso de manera más explícita que el reggaetón; existen canciones de rock que hablan abiertamente de feminicidios, trovas que endulzan el amor romántico, salsas que cuentan la muerte de personas con VIH y todas ellas son aceptadas socialmente, entonces, ¿por qué sólo se rechaza el reggaetón?

Si bien no se puede negar que existe un machismo muy marcado en el reggaetón, una de las causas del rechazo de éste es, según Silvia que, por un lado, molesta a los sectores más conservadores con unas letras y movimientos de baile que se consideran obscenos, la aparente simplicidad de su música y la “vulgaridad” de sus letras hace que los intelectuales se lleven las manos a la cabeza, pero, por otra parte, el rechazo hacia este género también está teñido de clasismo y racismo.

Es así como Laura Schroeder explica que, aunque tiene varias raíces, se dice que el género comenzó en Panamá, donde el hip hop en español y el reggae jamaiquino se unieron. Sin embargo, se asocia más con Puerto Rico, donde apareció como un estilo de música clandestina en los años 80, y desde ese entonces, continuó ganando seguidores. A principios de la década del 2000, el género se había vuelto popular en todo el continente americano y había entrado en los listados musicales de Estados Unidos.

Es así, como en algunos países se le ha categorizado de “clase baja” y ha servido como otro indicativo de la división económica y social entre clases y no fue hasta que las clases sociales más altas y blancas lo aceptaron que comenzó a popularizarse como una música para bailar.

APVB