Rocío Walkiria Reyes, una mujer hondureña de 27 años decidió hacer una protesta para atraer la atención internacional ante la prohibición de la pastilla de emergencia en el país; Rocío subió a una balsa y se dirigió a aguas internacionales para tomarse una pastilla de emergencia lejos de la jurisdicción hondureña, esta acción de protesta fue filmada por la campaña Morning After Island y su lucha por el derecho a decidir fue reconocida en el festival de Cannes ganando el premio Golden Lion en la categoría Health & Wellness.

La campaña de 'Morning After Island' es un grito de auxilio a la comunidad internacional para lograr que Honduras deje de ser el único país en el continente americano que no permite el uso de las pastillas anticonceptivas de emergencia. Tomar la píldora anticonceptiva de emergencia en una plataforma en medio del mar, lejos de jurisdicción hondureña, representa el derecho de la mujer a decidir por ella misma y a tener acceso a este método anticonceptivo, afirmó Rocío Walkiria Reyes.

El 1º de abril del 2009 en Honduras se votó a favor de una ley que prohibía la anticoncepción oral de emergencia propuesta por Martha Lorena Casco, fundadora del Comité Pro-Vida. El entonces presidente, Manuel Zelaya, dijo que esa norma iba contra los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres y la vetó. Desde entonces está prohibido el uso, la venta, la distribución y la compra de anticonceptivos de emergencia, cualquiera de estas acciones es penada con la misma dureza que el aborto.

Rocío Walkiria Reyes

Desde su prohibición en 2009, el movimiento feminista en el país ha llevado a cabo diferentes actividades, según Rocío, que van desde marchas y plantones hasta campañas en redes sociales y conciertos con la intención de generar conciencia sobre los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, afirma CNN.

Lo que hace la diferencia esta vez es que estamos apelando al lado humano de las personas, a la empatía. Yo tuve que salir de mi país para poder acceder a un método anticonceptivo de emergencia. O sea que si a mí me violan yo tengo que salir porque puedo ir presa o tengo que cargar con un embarazo forzado, no deseado y no planificado, afirmó Rocío Walkiria Reyes.

A principios de 2021, expertas en derechos humanos de la Organización de las Naciones Unidas también criticaron la ley y condenaron “la falta de accesibilidad a la anticoncepción, particularmente en las zonas rurales, junto con la prohibición de la anticoncepción de emergencia, contribuye a una alta tasa de embarazos forzados, incluso embarazos de adolescentes" y a pesar de que en enero del 2022 la ahora presidenta Xiomara Castro llegó a la presidencia prometiendo eliminar esta prohibición, pero aún no ha modificado la ley.

Rocío Walkiria Reyes

Las consecuencias de los tabús

Son las élites religiosas y grupos ultraconservadores quienes han estado en contra, no solo de diversas exigencias relacionadas a los derechos de las niñas, jóvenes y adolescentes, sino que también han decidido sobre su vida al impulsar la inexistencia de una salud sexual y reproductiva, el uso de la pastilla de emergencia y el aborto en sus tres causales.

Las consecuencias de esto, según El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh) y el Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (CEDAW), es un gran retroceso para Honduras en cuestiones de derechos sexuales y este retroceso se vio aún más evidenciado el pasado enero de 2021, cuando el Congreso Nacional reformó el artículo 67 de la Constitución de la República para prácticamente blindar la prohibición absoluta del aborto, desestimando y violentando los múltiples tratados y recomendaciones internacionales que exigen la despenalización del aborto y abordar el cumplimiento de los derechos de las mujeres, afirma Criterio.hn.

La acción de Rocío Walkiria Reyes ha llegado hasta sedes internacionales y con ello espera que el mundo voltee a ver a Honduras y así puedan modificar las leyes que evitan la autonomía corporal de las mujeres hondureñas.