Por primera vez desde la pandemia por COVID-19, el mercado laboral mexicano ha recuperado sus niveles de ocupación. En perspectiva de acuerdo a información de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), antes de la emergencia sanitaria, la participación laboral se colocaba en un 60% y para mediados del 2020, esta tasa tuvo una seria caída alcanzando el 49%, siendo este número el más bajo del que se tenga registro. 

El impacto pandémico se extendió más de lo proyectado y la recuperación del mercado laboral, de manera paulatina, comenzó a recuperarse hasta finales del 2022. Este incremento de las personas activas tomó un aproximado de nueve cuatrimestres desde el impacto de la pandemia

Asimismo, la ENOE destaca que existió un aumento de 1.4 millones de personas económicamente activas lo que se reflejó en un 3% de tasa de desocupación, el nivel más bajo del que se tiene registro en 17 años, esta tendencia positiva, según información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), estuvo impulsada por el empleo femenino que se apropió del mercado laboral y empujó a la economía mexicana

Mujeres activas en el mercado laboral, impulsoras de la recuperación económica

En primera instancia, es clave señalar que la tasa de participación que mide el INEGI se obtiene con base en el número de personas mayores de 15 años que forman parte de la economía activa a través de algún trabajo y en añadidura, también se contabilizan a las personas que están en búsqueda de empleo. Participar en el mercado laboral no consiste únicamente en ser activo, sino también, en buscarlo, participar, postularse o estar a la espera de ser aceptado en uno. 

Esta información destaca tomando a consideración que son las mujeres quienes fungen como cuidadoras y trabajadoras no remuneradas en el hogar; esta responsabilidad aumentó aún más durante la pandemia y post-pandemia, lo que abonó para que su participación en el mercado laboral fuera aún más complicada y tardado, sin embargo, aún con este paradigma, la mujeres han entrado con fuerza a alguna actividad económica en los últimos tres años.

Desde 2021, las mujeres han comenzado a recuperar dinamismo en la economía, incorporándose 1.7 millones de trabajadoras a la población ocupada, en paralelo con sus congéneres en el mismo lapso de tiempo, 1.2 millones de hombres ingresaron al mercado laboral. Esta diferencia coloca a la participación femenina económicamente activa en el nivel más alto del que se tiene registro, de acuerdo a información de la ENOE.