En el país, la práctica de agresión física o sexual sigue presente al momento de la detención de mujeres. El 15.5 por ciento de mujeres denunciaron agresiones físicas y sexuales por parte de la policía o autoridad que las detuvo, según resultados de la Encuesta Nacional de Población,
Aunque las mujeres privadas de su libertad encuestadas representan el 5.7 por ciento de la población en penales mexicanos, casi cuatro mil mujeres, el cinco por ciento dijo haber sufrido violencia sexual durante la detención, de acuerdo con la encuesta Privada de la Libertad (ENPOL 2021).
La ENPOL 2021 se realizó en 203 centros penitenciarios de los ámbitos federal y estatal en las 32 entidades federativas que concentraron 95.5 por ciento de la población privada de la libertad entre junio y julio de 2021.
En términos generales, el porcentaje de población que fue víctima de actos de corrupción en al menos una de las etapas del proceso penal desde su detención hasta la realización de su juicio y vida intracarcelaria fue de 36.2 por ciento. La población que sufrió actos de corrupción al interior de los centros penitenciarios se ubicó en 17.2 por ciento.
La encuesta consideró entonces una muestra de 678 mil 584 personas mayores de 18 años, privadas de la libertad en centros penitenciarios estatales y federales, la cual incluyó a la totalidad de la población femenil, que a junio de 2021 representó 5.7 por ciento del total.
Al incluir a la totalidad de la población de mujeres privadas de la libertad, será posible realizar análisis para este segmento de la población con un 99 por ciento de precisión estadística sobre las variables incluidas en el cuestionario de la encuesta, lo cual permitirá reflejar de una manera más clara y detallada sus condiciones de detención, presentación ante el Ministerio Público, proceso judicial, vida al interior del centro penitenciario y expectativas de reinserción social.
Otros resultados
De la población que se encontró privada de la libertad entre junio y julio de 2021 en Centros Penitenciarios Estatales y Federales, 19.1 por ciento fue detenida mediante una orden de detención, mientras que 9.3 por ciento fue detenida en flagrancia, esto es, durante la comisión del presunto delito.
La población con cuatro años o menos de haber ingresado al centro penitenciario se ubicó en 39.5 por ciento. De igual forma, 36 por ciento de la población privada de la libertad fue detenida por la Policía Ministerial o Judicial.
48.6 por ciento de la población privada de la libertad recibió agresiones físicas al momento de su detención. 38.4 por ciento de quienes sufrieron agresiones físicas señaló haber recibido patadas o puñetazos por parte de la policía o autoridad que la detuvo, mientras que 23 por ciento mencionó haber sido asfixiada o ahorcada.
Las mujeres, como ya se indicó, también recibieron agresiones físicas y sexuales durante su detención.
Solo el 27.8 por ciento de la población privada de la libertad está en proceso de recibir sentencia. De esta población, 39.2 por ciento lleva dos años o más al interior de un centro penitenciario, mientras que 24.8 por ciento ha estado recluida entre uno y dos años.
De la población privada de la libertad que ha recibido sentencia, 29.8 por ciento fue condenada por homicidio -no se especifica el porcentaje de detenidos por feminicidio-, y 12.2 por ciento por secuestro. Por otro lado, la población sentenciada por robo se ubicó en 32.7 por ciento.
Sin especificar el sexo de las personas, INEGI señala que durante 2021, 25.9 por ciento de la población privada de la libertad se sintió insegura en el centro penitenciario, mientras que 34.1 por ciento de la población fue víctima de una conducta ilegal al interior del centro penitenciario. De esta población, 87.7 por ciento sufrió el robo de objetos personales y 4.6 por ciento fue víctima de hostigamiento sexual.
En términos generales, el porcentaje de población que fue víctima de actos de corrupción en al menos una de las etapas del proceso penal desde su detención hasta la realización de su juicio y vida intracarcelaria fue de 36.2 por ciento. La población que sufrió actos de corrupción al interior de los centros penitenciarios se ubicó en 17.2 por ciento.