Por: 
Este diciembre, las mujeres brasileñas tomaron las calles para protestar en contra de la violencia feminicida. El pasado 7 de diciembre, miles de mujeres de Río de Janeiro y São Paulo corearon juntas la consigna “¡mujeres vivas, feminicidio no!” para exigir un alto al para denunciar el aumento del feminicidio y la violencia de género.
Tras una serie de casos que conmocionaron al país, las y los manifestantes exigieron cambios legislativos y nuevos protocolos para prevenir estos crímenes, señalando que el número de víctimas de feminicidio alcanzó su cifra más alta en 2024 desde que se promulgó la Ley del Feminicidio en 2015, con más de mil 400 feminicidios, de acuerdo con el Anuario Brasileño de Seguridad Pública, basado en informes policiales del Foro Brasileño de Seguridad Pública (FBSP).
La indignación pública no es arbitraria; las cifras y los casos de feminicidio y violencia de género en Brasil reflejan una tendencia sombría, con un aumento en la crueldad de los actos y en el número de víctimas, de acuerdo con el Anuario Brasileño, entre 2015 y 2023 al menos más de diez mil 600 mujeres fueron víctimas de feminicidio en el país.
La tendencia va en ascenso pues, en 2023 los feminicidios aumentaron un 1.4% respecto al año anterior, con 1, 463 casos. Este año, la cifra contabiliza 31 casos más de feminicidio.
Tres casos que ejemplifican la violencia feminicida en Brasil
A cinco días de que finalizarán los 16 Días de Activismo contra la Violencia Basada en Género, las mujeres brasileñas se enfrentan a una crisis de violencia de género: los intentos de feminicidio han subido un 19%, los casos de acoso han incrementado un 18.2% y las violaciones de las medidas de protección por parte de los agresores han aumentado un 11%, de acuerdo con el FBSP.
El 2 de diciembre, Taynara Souza Santos, una mujer de 31 años de edad fue víctima de intento de feminicidio cuando fue arrastrada por su exnovio durante un kilómetro a lo largo de una autopista en São Paulo. Sobrevivió, pero sus lesiones fueron tan graves que ambas piernas tuvieron que ser amputadas. Las imágenes del incidente se volvieron virales. A pesar de que el agresor, Douglas Alves da Silva, fue arrestado, el caso se ha convertido en una clara muestra de la violencia feminicida en Brasil.
Catarina Kasten, profesora de inglés y estudiante de posgrado de 31 años, fue violada y estrangulada hasta la muerte cerca de una playa en Florianópolis el 21 de noviembre, mientras se dirigía a una clase de natación. Siete días después, Dos Allane Matos y Layse Pinheiro, ambas psicólogas fueron asesinadas a tiros en la institución en la que trabajaban. El feminicidio fue cometido por un empleado en un centro educativo de Río de Janeiro.
¿Cuál fue el crimen? De acuerdo con la hermana de Allane de Souza Pedrottis, como informó ABC News, el agresor no aceptaba tener jefas mujeres. Como estos, los casos de feminicidio e intento de feminicidio avanzan en Brasil.
El panorama en Latinoamérica
De acuerdo con el informe de la ONU, Violencia Feminicida en Cifras, realizado por el Observatorio de Igualdad de Género de América Latina y el Caribe, en 2023, al menos 3 mil 800 mujeres fueron víctimas de feminicidio en 27 países y territorios de la región. Esto representa 11 muertes violentas de mujeres por razón de género cada día en América Latina y el Caribe.
Esta tasa es superior a 1 víctima por cada 100 mil mujeres, de acuerdo con el informe. Los países con mayores tasas de feminicidio se encuentran Honduras, con 7. 2 casos por cada 100 mil mujeres; República Dominicana, con 2.4 casos y el Brasil, con 1.4 casos.
En 2015, Brasil promulgó la Ley del Feminicidio (En 2015, Brasil promulgó la Ley del Feminicidio (Ley 13.104/2015), que modificó el Código Penal para tipificar el asesinato de mujeres por razón de género como un delito autónomo, elevando las penas de entre 20 a 40 años de prisión en casos agravantes.
La ley buscaba visibilizar y combatir la violencia misógina y doméstica, Esto significó un avance crucial que se sumó a la Ley Maria da Penha, una ley promulgada para prevenir, sancionar y erradicar la violencia doméstica y familiar contra las mujeres, reconociendo todas sus formas, física, psicológica, sexual, patrimonial y moral, en honor a Maria da Penha Maia Fernandes, una mujer que sufrió violencia doméstica por parte de su esposo.
Sin embargo, actualmente las leyes contra el feminicidio en Brasil no son suficientes para erradicar la violencia de género. Especialistas como Equal Measures 2030 señalan que es necesario ir más allá de cambios legislativos y medidas punitivas y, por el contrario, centrarse en un sistema más holístico e integral de apoyo a las mujeres, que incluya educación, prevención y apoyo, así como la aplicación efectiva de leyes protectoras a largo plazo.
