Doug Weaver compartió un vídeo a través de TikTok que causaría polémica en la comunidad; en el contenido, este padre contaría que su hijo, Finley, había sido objeto de acoso y burlas por llevar las uñas pintadas. 

El fin de semana pasado, el pequeño Finley le contó a su padre lo emocionado que estaba por pintar sus uñas por lo que Doug hizo lo que todo padre debería hacer; pintárselas. 

Días después, descubriría que sus compañeros rechazaron a su hijo por el color de sus uñas, algo que lo dejó triste y consternado, sin embargo, decidió inspirar a su hijo a hacer, vestir, utilizar y crear todo aquello que le hiciera feliz más allá del estereotipo de género. 

“Finley llegó a casa el lunes y nos dijo que tres niños de su clase se burlaron de sus uñas, pues era algo de niñas”, explica en el video. 

Doug señaló que ver a su hijo tan triste lo hizo sentir preocupado, pues se trataba de una injusticia que su hijo fuera discriminado por querer lucir de la manera en que se siente cómodo.

“De los once compañeros, sólo ellos tres tuvieron problema con sus uñas pintadas, ¿y qué pasó con los otros ocho?, bueno, mi hijo me contó que ni siquiera lo notaron”

El padre de familia le explicó al pequeño Finley que, en la vida es imposible concordar con todo el mundo pues siempre se encontrará con personas que intenten cambiarlo por ser diferente y a la par, siempre existirán personas a quienes les agradará por cómo es sin necesidad de cambiar nada de su personalidad. 

En redes, los usuarios han aplaudido la manera en que Doug ha apoyado a su hijo impulsándolo a desarrollarse en un ambiente sano donde pueda explorar todo aquello que le guste sin prejuicios. Asimismo, Doug recibió comentarios negativos, "¿y qué pasaría si tu hijo fuera trans?," "eso que haces, lo hará gay"

"Bueno, si mi hijo me dice que es trans, ¿qué haría...?, bueno, le diría que la amo incondicionalmente y después iríamos a comer helado"

¿Una crianza libre de estereotipos de género?

La práctica de criar a las infancias libres de los estereotipos que trazan la brecha entre niñas y niños, se ha convertido en un fenómeno que cada vez más padres deciden adoptar para asegurar un desarrollo libre que no responda a lógicas patriarcales, sino más bien, permita al infante explorar, sentirse amado y respetado al construir su identidad. 

Con una crianza sin género, también se rompe uno de los tabúes más grandes que consiste en las limitaciones de las infancias; aquellas expectativas que se tienen sobre cómo debe ser una niña / niño, los colores, los juguetes, las preferencias, las aspiraciones, los comportamientos e incluso, los valores.

"Estas expectativas están basadas en un sistema patriarcal y machista que además, establece la heterosexualidad como norma", señala el medio El Portal.

El género ha estado siempre atravesado por una construcción histórica, social y cultural que asocia ciertas características, roles y conductas que perpetúan la brecha de género, sin embargo, aunque este tipo de crianza ha sido señalada por supuestamente, confundir e imponer a las infancias, la realidad es que lo más valioso será siempre que los infantes se desarrollen en un espacio donde sea amado, respetado, escuchado y apoyado, especialmente, si se trata de la búsqueda de identidad. 

A.D