La medida sanitaria de “Susana Distancia” se implementó el 22 de marzo, esto confinó a la mitad de la población, lo que provocó la suspensión de actividades masivas, reducción de la movilidad y para algunos la implementación del home office. A dos meses de distanciamiento, la tecnología ha sido una herramienta para seguir en contacto con familiares, amigos o nuevos “ligues”, continuar las actividades laborales y deportivas, incluso el CEO de Tinder, Elie Seidman, dijo en una videoconferencia que para algunos los teléfonos celulares han dejado de ser simplemente herramientas tecnológicas y se han convertido en herramientas emocionales y psicológicas. Sin embargo, relacionarlos a través de aplicaciones nos ha retado a desarrollar otras habilidades, como una mayor destreza en al escritura para “ligar”, seguridad para dar clases o tocar un instrumento.
“Abrí Tinder para divertirme”
El hecho de ser una mujer sola, mayor de 60 años y estar en confinamiento fue lo que motivó a María Herrera a abrir Tinder, el uso de esta aplicación la mantiene entretenida, sabe que puede hacer otras cosas; sin embargo, el sentirse halagada y deseada por otros es lo que la mantiene en la aplicación.
“Tinder me pareció una aventura, algo que nunca había hecho. Claro, te dicen que te pueden estafar y robar. Creo que uno tiene un criterio y una madurez, con esto puedes identificar lo que es bueno y malo, lo que quieres y no”, contó Herrera para La Cadera de Eva.
La forma en cómo Herrera decide darle su número telefónico a la persona con la que hace“match” depende de su escritura, si tiene faltas de ortografía o no,“eso dice mucho de la persona, si lee, si no lee, cómo se comporta”, comparte.
Herrera afirma que todo es real, aunque antes de la cuarentena ya había abierto Tinder, decidió abrirlo de nuevo para divertirse. “El hecho de vivir sola y no poder salir a la calle me hizo abrirlo. Es divertido coquetear con alguien, te puede hacer el momento más leve, sé que puedes hacer otras cosas como bordar, tejer, leer, hacer rompe cabeza, hablar con al comadre, pero siempre el interactuar el hombre y mujer, el coqueteo, es diferente”.
De los match o conexiones que hizo en Tinder con otras personas, se entendió mejor con Alonso quien es aviador y le habla toda las mañanas para saber cómo ha sido su día. A María le daba miedo conocerlo por ello del coronavirus “ya somos personas de la tercera edad, estamos en mayor riesgo”. Sin embargo, después de la insistencia de él, se conocieron.
“Sí nos vimos, pero con su sana distancia, no nos saludamos ni nos agarramos de las manos, con la conversación fue suficiente”, comentó Herrera. De las llamadas han pasado a las videollamadas, se acompañan en el desayuno algunas veces en las cenas, se mandan canciones y videos; así es como ella se siente viva en esta cuarentena, comentó.
Al respecto, Elie Seidman, director de Tinder, señaló que el covid-19 desdibujó las fronteras entre la vida digital y física. Aunque son los jóvenes quienes ven a la aplicación más como una herramienta emocional que tecnológica. Una de las preocupaciones que después de la cuarentena, los match en la app, es decir, los “ligues” se conviertan en encuentros físicos lo que podría poner en riesgo a los usuarios, al respecto, señaló que se tomarán medidas para orientar a visitantes de la plataforma para no esparcir el virus.
“Lotería” a través de videollamadas
Aunque estamos en aislamiento social, eso no implica que haya distanciamiento social. Eso lo sabe bien Jovanna Alina Angélica Dorantes Hernández, una joven de 29 años que encontró en las videollamadas la mejor opción para romper con la monotonía de la cuarentena y divertirse con su familia y amigos.
Después de semanas de cuarentena, ella necesitaba tener más contacto con sus seres queridos, por eso planeó todo para poder jugar basta con sus tíos y primos, incluso con algunos que viven en otros estados del país.
Todo empezó en el chat familiar que tienen en WhatsApp, donde siempre se mantienen en comunicación. La primera videollamada que hicieron fue sólo para ponerse al día sobre cómo estaban. En la segunda, aprovecharon para divertirse.
“Decidimos jugar basta, mis tíos son como mucho de ese tipo de juegos. Fue un tanto complicado porque primero al intentar hacer la videollamada uno no contestaba o no agarraba bien la señal, pero El chiste no era como tal el juego, sino la interacción que tuviéramos todos”, destacó.
Todos se alistaron con cuaderno y lápiz, algunos también sacaron botana como si se tratara de una fiesta familiar, la diferencia es que todos estaban en espacios distintos, lo cual no fue impedimento para que pasaran alrededor de 40 minutos jugando y riendo juntos.
Jovanna replicó la experiencia algunos días después con siete amigos del trabajo, en esta ocasión utilizó la aplicación hangouts. Las risas se prolongaron por alrededor de tres horas, en las que bromearon y jugaron basta.
Al ser cuestionada sobre si considera que las videollamadas son una manera de mantenerse en contacto con sus seres queridos, Jovis, como le dicen de cariño, respondió que “sí, porque de una u otra manera, no puedes salir. Yo estoy en mi cuarto y estoy trabajando, entonces necesito mi tiempo para mí y para distraerme. Con las videollamadas, a pesar de que no salgas, porque no puedes ir al cine o comer, pues estás teniendo plática con alguien más que no está en la misma casa que tú”.
Ella enfatizó que extraña el contacto físico, pero el aislamiento no es un impedimento para convivir ni para disfrutar de la vida. “A mí me gusta saber cómo está mi familia, mis amigos, preguntarles cómo les ha ido. La tecnología sí me ayuda, es como una forma de contacto, de interacción con la gente y también de distracción, porque una cosa es estar adentro de tu casa y no salir , pero la interacción con las personas también es fundamental”.
Las redes sociales para mostrar talentos
En este periodo de aislamiento, las redes sociales también se han convertido en otro medio para conectar con amigos y en una oportunidad de dar a conocer su trabajo. Ese es el caso de Marisol Vera Izazaga, a quien la música le apasiona desde que tenía 17 años.
Ella toca el piano y el ukulele, y también canta. Desde 2010 comenzó a tocar en bandas que tocan rock de los años sesentas a los ochentas, en especial canciones de The Beatles.
Aunque ya lleva varios años dedicándose a la música, la cuarentena fue el momento perfecto para que ella pudiera compartir sus videos haciendo covers en YouTube y Facebook.
“Todo empezó principalmente por el aislamiento. He tenido más tiempo para repasar canciones que tenía por ahí olvidadas y decidí volverlas a practicar, algunas dije ‘no suenan tan mal’ las voy a compartir con mis amigos.
“De alguna forma siento que es una manera de estar presente, ya que no se puede físicamente, siento que es una forma de seguir conectada con mi familia, con mis amigos, con gente que te puede ver en redes”, destacó.
Marisol ha compartido videos en los que ha interpretado covers de canciones como Antología, de Shakira, y Close to you, de The Carpenters. Hasta ahora no ha hecho ninguna transmisión en vivo, porque dijo que es un poco tímida, pero no descarta hacerla después.
“La respuesta ha sido bastante buena, como que siento que sí es una manera útil, la familia te ve ahí, de alguna manera estás un poco presente y lo he visto en la parte cómo promocional, porque hay gente que tengo agregada y no había interactuado mucho conmigo y cuando me escuchó fue como ‘ay te gusta esa canción, a mí también’”, destacó.
Hacer un video le toma alrededor de 15 minutos, ya que depende de cuánto haya practicado la canción antes y si nota que hay algún error hace varias tomas hasta que queda bien. Como resultado de publicar estas canciones ya le han surgido algunas propuestas para colaborar.
“Al principio no los compartía tanto porque me daba penita, pero después dije ya, total. Yo creo que era como esa inseguridad que a veces tenemos los músicos, como que hace falta que te la creas más. Ya el hecho de ver que la gente te responde, que tienes comentarios positivos, pues piensas que no está tan mal, sí es una motivación”, enfatizó.
Marisol planea continuar subiendo videos en sus redes sociales en las siguientes semanas ya que quiere seguir compartiendo con otros la música, ya que para ella esto es como un proceso terapéutico a través del arte. “Siento que todas están como más conectadas con lo espiritual, tienen la capacidad de hacerte olvidar, al menos por un rato, los problemas”.
La conexión espiritual a través de la red, clases de yoga
Pasar del espacio físico al digital fue un gran reto para Diana Rivera, fundadora del centro Siente Yoga. “Siempre había tratado de que la imagen del centro no fuera yo, soy una persona introvertida, me daba pena, pero esto me ayudó a desarrollar otras habilidad que no tenía como hablar frente a la cámara”.
Siente Yoga era un espacio físico que impartía clases todos los días a la semana en la colonia San Pedro de los Pinos, a raíz de la medida “Quédate en casa”. Rivera tuvo que cerrar el centro, y a petición de los alumnos se animó a dar clases a través de Facebook Live.
“Fue un gran reto. Antes de que la medida sanitaria del aislamiento llegará a México, ya había visto que espacios de otras partes del mundo y lo estaban haciendo, comencé a ver que la gente lo iba a necesitar”, compartió la instructora.
Las emociones que produce el estar en confinamiento como ansiedad y depresión, Siente Yoga se ha convertido en una herramienta de liberación emocional para los alumnos. “Si consideramos que este virus está relacionado con el sistema inmune, el yoga ayuda a fortalecerlo, no sólo eso, también ayuda a calmar la mente”, dijo Rivera.
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Para Diana Rivera pasar de lo físico a lo virtual ha sido toda una experiencia, y también para sus aprendices. La instructora contó para La Cadera Eva que orientó a sus alumnas de la tercera edad a abrir Facebook y utilizarlo para que siguieran con sus clases. Se sorprendió que también, esta asesoría tuvo que darla a las jóvenes, quienes tampoco sabían cómo accesar a la red.
“Ha sido una grata experiencia porque la gente lo ha recibido muy bien. Personas que no lo practicaban antes comenzaron a hacerlo, empezaron a darse el tiempo. Pese a estar en un espacio virtual, sí siento la energía, hay alumnos que me han comentando que por momentos olvidan que están en su casa y se sienten en clase, como lo era cuando existía Siente Yoga físico”.
¿Y qué pasa con la seguridad de nuestros datos?
En entrevista con Irene Soria, hackfeminista y representante Creative Commons, comentó que las aplicaciones están aprovechando este periodo para hacer sus “agostos”. Zoom tuvo un crecimiento de 136%,lo que duplicó su precio y capitalización bursátil, aumentó de 18 mil 800 millones de dólares a 44 mil 500 millones. Al ser una plataforma de código cerrado, no sabemos cómo está hecha, no sabemos qué están haciendo con nuestros datos.
Al preguntarle a Soria sobre el futuro de nuestros datos y un posible cambio de nuestros hábitos digitales después de este confinamiento, sugirió que en lugar de pensar en teorías de conspiración deberíamos preguntarnos "¿por qué son gratis esas aplicaciones?, ¿qué es lo que están obteniendo de nosotros?”.
“Si rento un cuarto de hotel, sé quién está y no, aunque conocemos de casos donde hay cámaras es más fácil darnos cuenta, pero imagínate que estás en un espacio donde no sabes qué hay, cualquiera puede entrar. Esto mismo pasa con las aplicaciones que nos ofrecen un servicio aparentemente ‘gratuito’”, comentó.
Las aplicaciones que actualmente usamos tienen una lógica comercial, “donde nosotros somos el producto”, aseguró. Ante ello, la hackfeminista recomendó hacer uso de softwares libres, que buscan la construcción del conocimiento. En el caso de las videollamadas, sugiere Jitsi, porque podemos ver cómo está construido el software. Sin embargo, esto no nos exime de la videovigilancia, pero sí podemos tener mayor control.
Además, señaló que dentro de las medidas de seguridad también hace falta una perspectiva de género. “Cuando hablas sobre el posible acoso dentro de estas plataformas, los ingenieros no lo consideran importante, pero así como en la vida física existen personas que sólo buscan molestar; así pasa en el escenario digital con los craker, quienes entran a las plataformas para mostrar su poder, existen muchos son hombres ociosos que ven una oportunidad de acosar. Se han metido en conversaciones, para hacer insinuaciones sexuales, muchos quieren joder, no dudo que haya cuestiones dirigidas, por lo regular son hombres que sólo tienen esta intención”.