Los tatuajes han protagonizado una historia muy larga en donde se han llenado de prejuicios, esto ha derivado en una serie de violencias y estigmas para las personas que, actualmente, deciden adornar sus pieles con ellos. Poco a poco se ha ido normalizando el uso de tatuajes y cada vez son más personas que luchan para eliminar la discriminación ya que tienen muy claro que la tinta en sus pieles no define sus habilidades y capacidad para realizar cualquier tarea.
La doctora Sarah Gray, es una de las mujeres tatuadas que busca eliminar estos estigmas, ella trabaja en servicios ortopédicos en Australia y además es una ex ganadora de Miss Ink Australia por sus tatuajes; en el campo laboral donde se desenvuelve es indispensable tratar de manera cercana con muchas personas y aunque cada una de ellas tiene una opinión diferente sobre los tatuajes, la doctora ha decidido no dejarse llevar por los prejuicios y llenar su piel con tintas de colores para así también demostrar que eso no la hace menos profesional ni una mala persona.
No debería haber ningún estigma en torno a los tatuajes. Es literalmente solo color en tu piel. No te define a ti ni a tus habilidades o capacidades para realizar ninguna tarea, comentó la doctora Sarah Gray.
En su perfil de Instagram, la doctora de 33 años muestra cómo es su día a día dentro de su jornada laboral y con ello quiere inspirar a más mujeres para no dejarse llevar por los cánones de belleza y prejuicios para serle fiel a su esencia y no convertirse en “ovejas”. Sarah se hizo su primer tatuaje a los 16 años, pero no tardó en interesarse cada vez más en ellos, actualmente los tatuajes que porta son casi incontables y tiene su propio estudio en Adelaida, Australia; ella sabe las opiniones controversiales que puede causar el tema de los tatuajes, pero lejos de preocuparla le alegra que este rechazo sirva para iniciar conversaciones con quienes sienten curiosidad, tanto en el trabajo como en la vida personal.
Estoy trabajando en una industria conservadora, pero el mundo está evolucionando y cada vez acepta más a los demás, como debería ser, afirmó.
Tatuajes y discriminación, ¿qué dice la ley?
Según cifras del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), 1 de cada 10 personas en México tiene un tatuaje, es decir, unos 12 millones de mexicanos están tatuados. Eso coloca al país como el número uno en América Latina que usa esta práctica como forma de expresión.
En 2007 se aprobó la Ley para Prevenir y Eliminar la Discriminación en la Ciudad de México. En algunos centros de trabajo la ley se acata, en otros se discrimina a quienes han modificado su cuerpo con tatuajes, perforaciones o escarificaciones, pero esto no evita que muchas empresas no contratan personas que tengan tatuajes visibles, así como la sociedad misma les rechaza.
De acuerdo con la socióloga Gabriela Alemán Cuevas, borrar u ocultar un tatuaje o quitarse aretes y piercings por motivos laborales (para ser contratado, ascender de puesto, no ser despedido o removido) promueve y reproduce la idea de discriminación laboral por la apariencia: la capacidad para ejercer una profesión no depende del cabello largo o de los tatuajes que lleva uno, puntualiza la socióloga.